sábado, 5 de junio de 2010

ONCCA: ¿cerrarla o defenderla?

Les presento aquí unos artículos que entiendo representativos y que pueden sintetizar la situación que encierra el devenir de este organismo, que como verán presenta sus detractores y defensores -algunos con verdades a medias- más el agregado de los corruptos de siempre, que en nuestro bendito país históricamente zafan sin ser castigados, mientras los tontos honestos esperamos en vano que alguna vez uno vaya preso.

Verán el pensamiento de la Fundación Mediterránea, ente desprestigiado si los hay en la Argentina, que es en buena parte el pensamiento "del campo"; la investigación realizada por Clarín sobre el desfalco cometido con el sistema de compensaciones para feedlots pensado por el gobierno para aumentar la oferta de carnes en el mercado y postergar el crack de la cadena y la postura promedio de los trabajadores de esta "Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario".

Para los desinformados (porque si o adrede), la Oncca no es un invento kirchnerista: Nemen -a instancias de los Alsogaray y cumpliendo viejos sueños liberales ¡en nombre del peronismo!- destruyó diversos organismos estatales de aquilatada experiencia como las Junta Nacional de Carnes (JNC) y de Granos, el Instituto Forestal Nacional y muchos otros al principio de la década de los noventa. Pero se olvidó (o no pudo) barrer leyes fiscalizadoras que les daban parte de su sustento, porque ademàs eran entes promotores de las actividades productivas que cubrían.

En el caso de las carnes, para permitir el cumplimiento de la ley Nº 21740 el personal remanente de JNC, altamente especializado en su comercialización, pasó a una gerencia nueva dentro del SENASA (organismo centrado en el aspecto sanitario de las cadenas alimentarias). Finalmente, siendo Felipe Solá secretario de Agricultura de la Nación --durante el mismo gobierno-- decidió en 1996 ponerle un nuevo cartel en la puerta con la sigla "ONCCA", conservando aproximadamente las mismas funciones originales.

Esta Oficina Nacional heredó la misma treintena de técnicos de la ex Junta de Carnes y aún carece de estructura aunque pasaron trece años, no por casualidad: es presa de los sucesivos gobiernos para intervenir en la comercialización de las cadenas agroalimentarias que debe controlar porque cuanto menos técnico, profesional y organizado, más manipulable. Tambièn les resulta ùtil para pagar favores políticos a amigos sin especialización laboral afín en general pero con contratos jugosos en los puestos altos, que suelen formar "capas geológicas" que se van depositando a través del tiempo y cubren a los de mayor antiguedad, que son los que les enseñan a trabajar (tema desarrollado en la nota "Administración Pública Nacional del subdesarrollo", julio 2010).

Un pequeño agregado: hasta los màs huidizos actores de la cadena de comercializaciòn de carnes en la Argentina -rubro difìcil si los hay- saben que los inspectores de la ONCCA aunque sean sus esporàdicos verdugos son un mal necesario, porque permiten que la cadena sea tal e impiden que sus desòrdenes lleguen a una magnitud que el negocio sea una guerra o se termine para todos. Los inspectores de carnes de la ONCCA son la ùltima especie argentina de agentes incorruptibles, aunque pueda existir algùn fantasma para confirmar la regla.


Los distintos agentes en todo el paìs (frigorìficos, matarifes, despostaderos, càmaras, consignatarios de hacienda y de carnes, fàbricas de chacinados, exportadores-importadores, etc.) se inscriben anualmente en el organismo, completando una buena serie de requisitos legales -incluìdos la regularizaciòn fiscal y sanitaria en los entes que correspondan a su situaciòn particular- y su incumplimiento significa la imposibilidad de continuar sus actividades. La AFIP realiza controles generales sobre esta cadena pero no son especìficos, confiando poco menos que en las declaraciones juradas de los propios actores. Sus agentes, en general, no saben reconocer ganados, reses ni cortes càrnicos, ni los controlan. Es malicioso decir que los controles de la ONCCA se superponen con los de AFIP y SENASA. No puedo hablar con propiedad sobre los sectores de granos y làcteos porque carezco de informaciòn suficiente para juzgar pero intuitivamente me arriesgarìa a decir que la situaciòn se repite.

Al arribar el abogado ultrakirchnerista Ricardo Echegaray y su segundo Emilio Eyras a la ONCCA en 2007 creo, cuando azuzaba a los empleados y les tironeaba de las corbatas predicando eficiencia, fue para reemplazar al veterinario Marcelo Rossi, un político radical que sobrevivió increíblemente a varios gobiernos nacionales. Descabezó a los niveles superiores del modo que y para lo que se explica màs abajo. Como puede verse, parece que la transparencia de las cadenas de comercialización no le interesaba demasiado. Lo que se dice un tipo formal y ejecutivo.

Bueno, ¿què se hace con la ONCCA? Saquen Uds. sus propias conclusiones informàndose. Insisto: estàn los que no saben de que se trata y hablan igual o los que lo saben pero mienten a favor del patròn que les paga. Para los bien intencionados, todo depende del paí
s que se quiera. Horanosaurus.

La Nación Suplemento Campo 08/05/2010 - Opinión

¿Qué hacer con la Oncca?

Dentro de algunos años la historia encontrará seguramente en la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) al organismo público de mayor relevancia en la implementación de la política agropecuaria y agro-alimentaria de la última etapa del gobierno de Néstor Kirchner y muy probablemente del gobierno completo de Cristina Kirchner.

Esta oficina, que fue creada a mediados de los años noventa con competencias acotadas, con asignación específica al tratamiento de la problemática de la comercialización interna de algunos productos agropecuarios, y con fuertes críticas, dada su evidente superposición con otros organismos del Estado (AFIP, Senasa, etcétera), fue ampliando su radio de acción y poder en forma exponencial en los últimos años.

Un Estado más intervencionista en los mercados agropecuarios, como el que se estableció a partir de 2006, requería un organismo fuerte de aplicación y control de las nuevas regulaciones.

La elección de la Oncca para ocupar ese lugar, y no otro organismo del Estado, obedeció a diversas causas. Entre ellas, que se trataba de un organismo con algunas competencias parecidas a aquellas que se quería profundizar. También, que podía alinearse más rápidamente que otros organismos públicos (la ex Secretaría de Agricultura, actualmente ministerio) a los nuevos objetivos que se deseaba para las actividades agropecuarias, que se alejaban de las cuestiones puramente técnicas y productivas, y se acercaban a causas nacionales asociadas en lo discursivo a la redistribución del ingreso u otros objetivos de tipo social.

Para el cumplimiento de los nuevos objetivos, la Oncca requería más recursos y, por eso, el presupuesto del organismo público, muy pequeño en sus inicios, fue multiplicado, al igual que la estructura de personal (la falta de información respecto a la nueva estructura del organismo público impide precisar estos aumentos). Lo anterior potenciaría la superposición y duplicación con otros organismos del Estado: la Oncca se convertiría en un organismo de contralor de cuestiones tributarias (compitiendo con AFIP y direcciones de Rentas de provincias), sanitarias (compartiendo competencias con el Senasa y los organismos provinciales respectivos, laborales y previsionales (AFIP). La falta de coordinación y de confianza entre los organismos públicos incrementaría el problema; los actores productivos alcanzados por las regulaciones deberían demostrar el cumplimiento del mismo marco legal en distintas ventanillas del Estado.

Por eso se necesita en forma casi urgente la reforma de la Oncca. Esta puede justificarse con distintos argumentos, entre ellos:

a) Ya existen organismos especializados de contralor en el Estado (AFIP, Senasa, las secretarías provinciales). No es necesario duplicar estructuras y generar derroche de recursos.

b) No puede defenderse la existencia de dobles controles sólo para determinados sectores y productos de la economía (¿por qué no crear, entonces, la Oncci, Oficina Nacional de Control Comercial Industrial?).
c) Si se disminuye la presión tributaria sobre las actividades agropecuarias y se las libera de otras regulaciones al comercio, no habría necesidad de aplicar esquemas de compensaciones y/o subsidios como los que aplica en la actualidad la Oncca.

Afortunadamente, existe gran consenso en buena parte de la dirigencia política, de que la Oncca en algún momento deberá justificar su razón de ser con mayores argumentos técnicos (no políticos) y/o mejor funcionamiento. Existen ya muchos proyectos de ley de reforma del organismo, que esperan ser tratados en los próximos meses. El Congreso tendrá, entonces, como debe ser, la respuesta al principal interrogante de esta columna.
Por Juan Manuel Garzón para LA NACION. El autor es economista de la IERAL-Fundación Mediterránea.

CLARIN Martes 27/04/10. Informe de la AGN sobre el Organismo que maneja los subsidios al agro.
ONCCA: la Auditoría confirmó irregularidades

Había advertido sobre ineficiencias que podían dar lugar a casos de corrupción.
Por: Matías Longoni
La Auditoría General de la Nación (AGN) avisó a la ONCCA lo que estaba por suceder: el 18 de setiembre de 2009 envió a ese organismo un puntilloso informe que advertía que su sistema de administración de la información ofrecía un altísimo riesgo de ineficiencia y hasta de corrupción. Ese aviso fue desoído por los funcionarios que por entonces respondían al titular de la AFIP, Ricardo Echegaray. Y coincidió con los múltiples pagos irregulares de subsidios a feed lots denunciados por Clarín, que todavía deben ser investigados por la justicia.

"Existen riesgos altos de falta de eficiencia". "La información está sometida a riesgos que superan los valores aceptables". De ese tenor eran las observaciones que realizó la AGN a la ONCCA, que por entonces era conducida formalmente por el contador Emilio Eyras pero que en los hechos respondía a Echegaray. En rigor, tanto su personal como el equipo informático habían sido mudados al organismo recaudador.

La auditoría sobre "Tecnologías de la Información" aplicadas por la ONCCA, que desde 2007 tiene a su cargo el pago de millonarias compensaciones a diversas industrias alimentarias, tropezó justamente con ese problema. Debido a un convenio de cooperación firmado en febrero de 2009 por ambos organismos, la ONCCA desmanteló su área informática para ceder por completo su manejo a la AFIP. Los auditores lo admitieron: "No se pudo mantener reuniones con los jefes de operaciones y seguridad por cuanto esas funciones las está cumpliendo la AFIP".

De todos modos, fueron innumerables las observaciones. Y la mayoría, tildadas como "graves". Por caso, apuntó que "los roles de las distintas funciones del área informática no están formalmente definidos". Agregó que "la estructura del organismo es totalmente informal y no hay un área específica de seguridad informática". Y completó: "Todo el personal del área es contratado y es gestionado por dos agentes de la AFIP".

Sobre este punto, la Auditoría criticó especialmente que la ONCCA haya descargado en la Fundación ArgenInta la responsabilidad de contratar el personal y el equipamiento para su sector informático. En rigor, todos los contadores y abogados que desembarcaron en esa Oficina junto a Echegaray era "contratados" y no personal de planta del Estado.

La AGN también detecto algunas fallas en el sistema "Jauke", impuesto por Echegaray en agosto de 2008 para reemplazar el sistema informático de la ONCCA. Hasta hoy ese programa es usado tanto en ONCCA como en AFIP.

El momento en que la Auditoría entregaba su informe coincide con las primeras irregularidades detectadas, como el pago de 1 millón de pesos a un changarín de Mar del Plata. Por entonces ya existía además una oficina paralela a la ONCCA para negociar "retornos".Antecedentes*El 10 de setiembre de 2009, Clarín denunció el pago irregular de un subsidio a un feed lot de Carlos Casares. En tres días, cobró $ 10 millones.
*Diez días después se supo que el humilde changarín Benjamín Tapia fue usado para desviar $ 1 millón. Había otra docena de casos similares.
*Los diputados de la oposición denunciaron que había una oficina paralela a la ONCCA, desde se tramitaban subsidios.

CLARIN – SABADO 22/05/10
Fue una investigación de Clarín

Imputan al titular de AFIP por el pago de subsidios truchos
Es Ricardo Echegaray. La medida alcanza también a otros 11 funcionarios de la agencia de recaudación y la ONCCA. Es por una causa judicial sobre desembolsos a feed lots y frigoríficos de manera irregular. Denuncian coimas de hasta 30%.
Por Matías Longoni

El titular de la Administración federal de Ingresos Públicos (AFIP) Ricardo Echegaray, y otros once funcionarios de ese organismo y de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA) fueron imputados por el fiscal federal Carlos Cearras en la denuncia penal que impulsó un nutrido grupo de diputados de la oposición a partir de las investigaciones de Clarín sobre irregularidades en los pagos de compensaciones a los feed lots.

En la denuncia penal que tenía como protagonistas a Echegaray y sus subordinados, los diputados los acusaban de montar una oficina paralela a la ONCCA (y que habría estado ubicaba en Piedras 519, 7 B) para negociar allí el pago de compensaciones a los engordadores de hacienda y otros sectores agroindustriales. Allí, según concluyeron los legisladores, se "reclamaban coimas que iban del 15 al 30 por ciento" de los montos en juego.

También se pone énfasis en el caso del frigorífico Rioplatense, de la familia Costantini, que a principios de 2009 cobró subsidios por 7,6 millones de pesos aún a pesar de que todavía no existía una normativa que autorizara pagos a la industria faenadora.

La denuncia que hicieron los diputados recayó en el juzgado de Daniel Rafecas a fines de octubre de 2009, pero ahora pasó al juzgado federal a cargo de Marcelo Martínez De Giorgi, donde fueron a parar varios expedientes similares.

El caso en el que fue imputado Echegaray se inició a partir de los casos sospechosos que los legisladores recibieron en una página Web montada especialmente para recopilar denuncias sobre la ONCCA. Esa comisión investigadora, promovida por el macrista Christian Gribaudo, nació a partir de las primeras irregularidades investigadas por Clarín.

Ahora, a varios meses de aquella presentación, el fiscal Carlos Cearras (quien volvió a su cargo de fiscal luego de trabajar con Carlos Stornelli en el Ministerio de Seguridad Bonaerense), consideró que había elementos suficientes para "imputar" a Echegaray y el ex titular de la ONCCA, Emilio Eyras. También les correspondió esa figura a Diego Gayarzabal, Oscar Villaverde, Patricio Duhalde, Marcelo Utje, Christian Turba, Eduardo Nitti, Cristina Ingratta, Bernardo Calcagno y Luis Gentile. Todos ellos formaban parte de la estructura de directores que Echegaray impuso en la ONCCA a partir de abril de 2008. Y muchos de ellos siguen trabajando bajo el aura del poderoso funcionario, dentro de la AFIP.

La denuncia señalaba especialmente que, en tiempos de Echegaray, una resolución de la ONCCA había relajado los controles para entregar las compensaciones. Y que esa situación abrió la posibilidad de que se dieran compensaciones a feed lots inexistentes o que se falseara la cantidad de animales en engorde.

Por eso, los diputados también hicieron suyos los casos más paradigmáticos investigados por este diario: el del changarín marplatense Benjamín Tapia y el del feed lot "Paseo Las Lagunas", de Carlos Casares.

A partir de esta imputación, el fiscal Cearras solicitó una serie de medidas de pruebas que, según fuentes judiciales, Martínez De Giorgi podría comenzar a producir cuando termine este fin de semana largo.

Cearras le pidió a Martínez De Giorgi que tanto la AFIP como la Inspección General de Justicia (IGJ) remitan los antecedentes y documentos sobre la conformación societaria y los movimientos comerciales del Frigorífico Rioplatense.

El fiscal Cearras también solicitó que el Servicio Nacional de Sanidad Animal (SENASA) aporte los documentos sobre la habilitación del Frigorífico Rioplatense S.A. Asimismo demandó que la ONCCA aporte el expediente en el que se compensó al Frigorífico Rioplatense y también que se recaben los antecedentes que respaldaron los subsidios entregados a Tapia, entre otros.
Responsabilidad Marcelo Canton

El caso paradigmático fue el del changarín Benjamín Tapia, que cobró casi $ 1 millón en subsidios por el supuesto feed lot que administraba; dinero que inmediatamente tuvo que entregar a otras personas. Difícil empardar ese caso. La corrupción alcanzó allí un grado muy alto, una increíble idea de impunidad. Es la consecuencia clara de a dónde puede llegar un sistema de subsidios con amplios grados de arbitrariedad. Y acompañado, además, con la anulación de los imprescindibles controles. Ahora es el turno de la justicia para ver hasta dónde llega la responsabilidad de esa metodología.

CLARIN – SABADO 22/05/10

Denuncias en la Web y expedientes desaparecidos

La investigación sobre los subsidios truchos distribuidos por la ONCCA, y que beneficiaron sobre todo a los engordadores de ganado en feed lot, arrancó ocho meses atrás, con una nota de Clarín sobre pagos irregulares. Luego se fueron conociendo otros casos, en los que incluso aparecían personas humildes como beneficiarias de pagos de hasta un millón de pesos. Legisladores de la oposición tomaron el caso, y lo llevaron a la Justicia, con el resultado de los 12 funcionarios ahora imputados en la causa. En medio, hubo numerosas sospechas y expedientes desaparecidos.

1. El 10 de septiembre del año pasado, Clarín publicó el primer caso de subsidios irregulares pagados por la ONCCA. En apenas tres días, el feed lot "Paseo de las Lagunas" de Carlos Casares había cobrado casi $ 10 millones, pese a no contar con matrícula del organismo y a las sospechas de que se había "inflado" hasta diez veces el número de ganado bajo engorde en el establecimiento, para incrementar las compensaciones.

2. El 24 de setiembre pasado, se conoció el caso de Juan Tapia, un changarín de Mar del Plata al que le depositaron en su cuenta bancaria 1 millón de pesos por un feed lot inexistente. El hombre, al igual que otros dos casos, nunca vio ese dinero, que luego manos anónimas volvieron a depositar en una cuenta de la ONCCA, cuando el caso trascendió. Luego se descubrieron otros dos casos similares, de otras personas humildes que aparecían como titulares de feed lots subsidiados.

3. A fines de setiembre se revelaron otros tres pagos sospechosos a feed lots, por otros 10 millones de pesos. En esos casos, la ONCCA canceló deudas correspondientes al año 2007, cuando la Resolución 373/08, del mismo organismo, había dispuesto que no se daría curso a trámites iniciados después de enero de 2008.

4. En la primera semana de octubre pasado, Clarín informó sobre otro subsidio a un supuesto productor triguero al cual el propio ex titular del organismo, Ricardo Echegaray, había incluido en una denuncia penal pocos días antes de que la ONCCA concretara esos desembolsos.

5. El 5 de noviembre, Clarín informó el caso del feed lot Hacienda Argentina, ubicado en la localidad bonaerense de Punta Alta, que podría estar vinculado al propio titular de la AFIP, Ricardo Echegaray. Ese mismo día, con el diario en sus manos, el presidente de la ONCCA, Juan Manuel Campillo, solicitó a un empleado del organismo el expediente de Hacienda Argentina SA, que tenía por cobrar subsidios por 260.000 pesos. Al rato, obtuvo una respuesta que no lo sorprendió: como ya había pasado en otros casos de subsidios sospechosos en el organismo, ese expediente había desaparecido.

6. En noviembre pasado, un grupo de legisladores opositores, encabezada do por el macrista Christian Gribaudo, llevó el caso a la justicia, reclamando la intervención de la ONCCA. Luego ampliaron la denuncia, a través de nuevas pruebas que habían reunido a través de una página en Internet, creada especialmente para recibir denuncias de posible ilícitos cometidos por el organismo en la distribución de esas millonarias compensaciones.

01-Junio-2010

Compañeros y Compañeras: lo que sigue es el comunicado sobre la situación de la ONCCA enviado ayer a todos los medios, tal cual se acordara en la última asamblea.


NUESTRO PAÍS NECESITA UNA ONCCA MÁS GRANDE Y UN ESTADO MÁS FUERTE

Desde hace un tiempo venimos siendo testigos de altisonantes declaraciones de diputados nacionales, auto proclamados candidatos a presidente y hasta un jefe de gobierno, sobre lo que debería ser el futuro de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario. Ante esta situación nos sentimos en la obligación de tomar posición y hacer pública nuestra opinión como trabajadores y trabajadoras de la ONCCA.

Muchas opiniones, entre ellas algunos despropósitos, se han escuchado, como el que propone lisa y llanamente el cierre de la ONCCA. Ante esta opinión queremos decir:

- Que las denuncias contra las circunstanciales autoridades del organismo no es razón, ni justifica, la voluntad de eliminar controles y desregular los registros de operaciones comerciales que realiza la ONCCA, que tienen por objetivo fundamental garantizar el equitativo funcionamiento de los mercados de carnes, granos y lácteos.
* Qué los trabajadores y trabajadoras de la ONCCA ejercemos nuestras funciones día a día con honestidad y profesionalismo, honestidad que sentimos es puesta en cuestión por aquellos que dicen “que la ONCCA es un bolsa de corrupción”.
* Que más de 500 familias dependen del trabajo que día a día realizamos los trabajadores y trabajadoras de la ONCCA.

Nosotros, como trabajadores del Estado y comprometidos con su desarrollo y fortalecimiento, nos preguntamos:

* ¿Qué pasaría con el comercio de carnes, granos y lácteos sin un organismo de control que regule y de forma a las actividades de éstas cadenas?
* ¿Qué pasaría con los pequeños y medianos productores si el Estado renunciase, como en los noventa, a intervenir a favor de un mayor equilibrio en esos mercados?
* ¿Quiénes serían los beneficiarios en un escenario de este tipo y cuáles serían las consecuencias y costos económicos, políticos y sociales?
* ¿O acaso el nacimiento de la ONCCA no fue consecuencia de la disolución de las Juntas Nacionales de Carnes y de Granos dejando la producción agropecuaria a la intemperie y bajo el control de los grupos que monopolizan las exportaciones?

La desregulación y la ausencia de controles efectivos sobre el comercio interno y externo de la producción agroalimentaria es lo que subyace (y no se dice) al cuestionar la existencia y las funciones de nuestro organismo.

Los trabajadores de la ONCCA lejos de pensar en cerrar este Organismo pensamos que hay que fortalecerlo. Con una estructura propia que le de autarquía económica y financiera; con una carrera administrativa que reconozca las especificidades de las tareas realizadas y los conocimientos específicos que esta actividad requiere; con los recursos económicos y humanos necesarios para realizar con más eficiencia y eficacia las tareas asignadas.

Los trabajadores y trabajadoras de este Organismo, la gran mayoría de nosotros profesionales idóneos en nuestras tareas, no tenemos miedo a las polémicas. La Argentina de cara al Bicentenario se debe un gran debate sobre el rol del Estado frente a la producción, la distribución y el comercio de granos, carnes y lácteos. Nosotros estamos dispuestos a discutir. Sabemos de lo que hablamos. Pero, y sobre todo porque tenemos memoria, sabemos que ante la desregulación de los mercados los que ganan son los grupos económicos de siempre.

Estamos listos para discutir el futuro de la ONCCA. Creemos en (y queremos un) Estado fuerte, que intervenga con criterio en la producción agropecuaria, con sentido federal, en defensa de los más débiles y orientado a lograr el bien común. Queremos un organismo mejor que el que tenemos, pero no creemos que para ello sea necesario ni dejar a 500 personas en la calle, ni entregarle la producción agropecuaria en bandeja a las grandes empresas que intentan monopolizar el mercado.

Aquellos que escamotean el debate, que quieren sacar rédito político en base a nuestra fuente de trabajo, son oportunistas que carecen de principios y mandatarios de aquellos que nunca aparecen, pero que siempre se quieren quedarse con todo.
Asamblea de Trabajadores de ONCCA - Junta Interna de ATE


Pàgina 12 - Economía - Opinión - "En defensa de la Oncca"



"La anhelada disolución de la ONCCA" Editorial II diario La Nación 30/10/10

Esta editorial de La Nación es concluyente. No digo que no exprese algunas ideas válidas pero la experiencia me indica que por los intereses que suele defender, si La Nación opina esto la verdad debe estar por el otro lado. Me sorprende cuantas mentiras juntas se acumulan de ambos bandos de la discusión: todos mienten y ocultan algo, intentan engañar y esconden sus verdaderos intereses.

Ni Nación ni Clarín son objetivos: desean inducirte a que pienses lo que quieren pero creo que La Nación te dice lo que piensa en forma directa (solo evitando por elegancia literaria algún vestigio racista) y Clarín te enrosca con mensajes políticamente correctos en la dirección que le conviene.

Como empleado de la ONCCA solo querría que me pasen a la AFIP asi me compro un sobretodo de piel de camello, otro negro bien largo, tres trajes clásicos, varias corbatas negras y zapatos acordonados negros, luego un VW Vento 0 Km y una tabla para hacer la "plancha" como hacen todos sus ridículos integrantes. Para estar bajo pilas de funcionarios políticos que están en otra, ¡estemos oprimidos gozosamente!

Por último, y hablando en serio, abajo el listado de los corruptos principales. Horanosaurus.



A medida que pasan los días, se conocen nuevos elementos que demuestran graves irregularidades en el marco del funcionamiento de la ONCCA, especialmente en torno a la entrega de subsidios a empresas que engordan ganado. MDZ muestra cómo es la operatoria y quiénes deben ser investigados por la Justicia. 07/07/10. Mendoza Online. Por Christian Sanz.


A fines de septiembre de 2009, comenzaron a trascender públicamente ciertos negocios —oscuros ellos— en torno a millonarios subsidios que ciertos Feed lots suelen cobrar por parte de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA). Esto generó la rápida intervención de la Justicia y, en poco tiempo, pudieron comprobarse diverso tipo de irregularidades, principalmente la adjudicación de compensaciones a firmas inexistentes y/o que falsean la cantidad de animales que poseen en engorde.

En tal sentido, una investigación periodística de diario Clarín dio a conocer el otorgamiento de casi 10 millones de pesos a frigoríficos que no eran beneficiarios de compensaciones y que casualmente eran de Mar del Plata, bastión que manejan algunos de los personeros que operan para Ricardo Echegaray, no casualmente ex titular de la ONCCA.

Si bien el caso más escandaloso es el de “Hacienda Argentina” —firma que tiene domicilio en un inmueble a nombre de la esposa de Echegaray—, hay muchas otras compensaciones que deberá investigar la Justicia. Una de ellas es la que se desprende de la Resolución 1164/2009 de fecha 4 de febrero de 2009. Allí, quedó demostrado que la ONCCA le dio dinero a una firma que no es eed lot, es decir, que no ingresaba en el rubro a ser compensado. Se trata de Frigorífico Rioplatense S.A.

Cuando el hecho se hizo público, sólo se atinó a modificar la Resolución 1378/07 —que creó el sistema— y se blanqueó la compensación mal otorgada. Un dato no menor: se trata de un pago de más de 7 millones y medio de pesos.

Si esto no fuera suficientemente escandaloso, ha quedado comprobado que la ONCCA también adjudicó compensaciones a personas desocupadas. Uno de los casos más emblemáticos —hay media docena de ellos— es el de Juan Benjamín Tapia, a quien le fue revocado el pago por la misma entidad luego de ser denunciado el ilícito. Lo único que adujo la ONCCA en ese caso, fue un “error” en el depósito efectuado.

Descontrol perseguirás

El día que Echegaray fue puesto al frente de la ONCCA, hizo exactamente lo mismo que cuando fue nombrado titular de la Dirección Nacional de Aduana en el año 2004: desmantelar todos los controles. A partir de ese momento, merced a media docena de personajes de su confianza, comenzó a pergeñar un aceitado sistema de negocios “extraoficiales”.

Lo primero que hizo, fue armar una oficina paralela de la ONCCA a efectos de llevar adelante algunos de esos “curros” y mantener “limpia” y al margen la entidad a su cargo.

Ubicado en la calle Piedras 519 de la Ciudad de Buenos Aires, el despacho tiene sus computadoras conectadas al sistema oficial de la ONCCA y, allí, el inspector Oscar Giovanni, junto a Marcelo Utge y Bernardo Calcagno, controlan los movimientos de los operadores, buscando advertir irregularidades a efectos de inspeccionarlo y luego ofrecer “arreglar” su situación por “izquierda”.

Dos empresarios vinculados a negocios agropecuarios admitieron a MDZ que, dependiendo del trámite, hay que abonar entre un 15 o un 20 % de la compensación que se debería acreditar, para poder proseguir el trámite de marras.

El testimonio de ambos es parte de un voluminoso expediente judicial que se encuentra a cargo del juez subrogante Marcelo Martínez de Giorgi y que investiga la irregular entrega de compensaciones de la ONCCA.

La causa judicial es impulsada hoy por diputados de diversa extracción política, quines han aportado evidencia comprometedora para con el kirchnerismo y han pedido la oportuna indagación de una decena de funcionarios que tienen que ver con la referida trama:

1) Ricardo Etchegaray, D.N.I. 17.478.633, Presidente y máximo responsable de los ilícitos cometidos dentro de la ONCCA, ya que fue el impulsor del desmembramiento y desorganización del organismo a los fines de que se perdieran años de trabajo, seguridad informática, cambió incesante de persona, compensaciones mal otorgadas, compensaciones otorgadas a personas inexistentes, a personas que no son productores de Feedlot, Etc.

2) Diego Garayzabal, D.N.I. 23.197.417, quien fuera Coordinador General de Procesamiento de Información, y habría sido el propulsor del sistema Jauke, transformando en vulnerable el sistema debido a las incompatibilidades con el sistema SIO, facilitando oficinas paralelas de la ONCCA.

3) Oscar Villaverde, D.N.I. 12.201.750, Responsable de Proyectos Informáticos y Soporte Técnico (Coordinación General de Administración), habría sido junto con Diego Garayzabal el propulsor del sistema Jauke, transformando en vulnerable el sistema debido a las incompatibilidades con el sistema SIO, facilitando oficinas paralelas de la ONCCA.

4) Emilio Eyras, D.N.I. 17.709.232, quien fuera designado como Coordinador General de Administración, habría estado en conocimiento y prestaba conformidad para el cobro de porcentajes a los diferentes productores.

5) Marcelo Utge, D.N.I. 21.441.960, Coordinador de Fiscalización Ordinaria, sindicado como uno de los máximos responsables y habría solicitado en persona coimas o porcentajes de las compensaciones otorgadas a productores que habían sido demoradas con el propósito negociar la prosecución del trámite y como el que habría sido el brazo operativo de la maniobras ilícitas.

6) Patricio Duhalde, D.N.I. 17.797.234, nombrado Coordinador de Gestión Estratégica de la Información, quien también sería uno de los responsables de solicitar coimas o porcentajes de las compensaciones antes del cobro de las mismas, como así también utilizar tráfico de influencias dentro de la ONCCA para la no realización de fiscalizaciones.

7) Christian Turba, D.N.I. 25.898.897, designado como Coordinador de Comercio Exterior y luego en el Área de Legales, conformaría el grupo de amigos de Ricardo Etchegaray y desde su Área habría facilitado las maniobras ilícitas.

8) Eduardo Jorge Nitti, D.N.I. 16.101.179, Coordinador de Sistemas y Comunicación, quién habría sido también uno de los impulsores del sistema Jauke, facilitando con este las intromisiones de gestores externos en el sistema de la ONCCA.

9) Cristian Ingratta D.N.I. 25.624.948, Responsable de Procedimiento Infracciones y Administrativos, también habría sido coordinador de Exportaciones y solicitado contraprestaciones en las entregas de los ROE.

10) Bernardo Calcagno, quien conformaría en la dirección de la calle Piedras 519, piso 7 depto. “B” tel. 4343-9297 a nombre de Alfredo E Iglesias, una oficina paralela a la ONCCA en donde aparentemente tendrían computadoras conectadas con el sistema de la ONCCA.

Es dable recordar que algunos de esos nombres, fueron publicados por MDZ en el marco de la misma investigación, revelando que la matriz de los negocios se había iniciado en Mar del Plata, zona de enorme gravitación de Echegaray. La evidencia abunda, sólo falta que la Justicia se anime a avanzar hasta las últimas consecuencias.

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