miércoles, 22 de julio de 2020

Kirchnerismo 2020: volvieron peores



Alguien que tiene obsesión por el poder y por el dinero, está enajenado. Alguien que se siente superior a los demás y desprecia a quienes lo rodean, está enajenado. La enajenada Cristina Kirchner le concedió la candidatura presidencial de 2019 a su antiguo recontra-opositor Alberto Fernández, en una jugada política maquiavélica para ampliar su caudal electoral. ¿Pueden existir motivos superiores que justifiquen que dos personas sean tan indignas? 

Alberto Fernández, ese abogado cagatinta tibio de origen ideológico liberal pero con muchas variantes para acomodarse a las circunstancias. Un político moderado de esos que nunca cambian la realidad de la gente de a pie (para bien). Defensor a ultranza de Néstor Kirchner, le copió al cleptómano santacruceño aquella alianza que al principio tuvo con el multimedios Clarín. Pero lo hizo fuera de tiempo, cuando se bajó del poder, se pasó por poco tiempo a la oposición y paseaba por los canales de TV maltratando a Cristina. El kirchnerismo ya se había divorciado de Magnetto y había declarado al diario enemigo íntimo. ¿Hace falta reproducir todo lo que Alberto Fernández dijo desde el fondo de sus tripas de Cristina Kirchner y su anterior gobierno? Acá solo una parte.



La arquitecta egipcia mantuvo con esa jugada el poder político, cooptando los votos cautivos de esa masa acrítica a la que no le interesa la corrupción ni la república. Para ganar, solo debía golpear un poco al desgastado e indolente Macri y su selección de CEOs fracasados. Con el truco de un Fernández moderado para completar la faena, necesitaba convencer a los indecisos que faltaban con algún slogan poderoso. Eligieron decir "volveremos mejores".

Para el subconciente colectivo eso podía significar que los kirchneristas habían aprendido la lección de su década perdida. Que no iban a robar más los fondos públicos que cualquiera sabía que habían robado. Que no interferirían más en el poder judicial o  en el legislativo con sus operadores. Que no acallarían a los opositores. Que no inventarían más relatos épicos de progresos inexistentes. Que se decidían a ser republicanos. Que no amenazarían otra vez con aquel "vamos por todo"No hizo falta que pasaran muchos meses para que los hechos confirmaran la nueva mentira.

*Volvieron peores porque, aprovechándose de la necesaria cuarentena ante la pandemia de coronavirus, anularon de manera parecida a una dictadura el libre ejercicio republicano, con el poder legislativo y judicial congelados durante meses. Poniendo excusas pueriles como fallas técnicas para hacer un zoom. ¿Se burlan de la gente? El país funciona sin un presupuesto nacional y con todos los fondos públicos a merced de un puñado de influyentes. Casi casi la suma del poder público, como en la época de Rosas. 

La cuarentena ya está llegando a cubrir un semestre y, faltos de timming, sobre el final fue implementada la prohibición de reuniones sociales de todo tipo en todo el país, con un decreto anticonstitucional por donde se lo mire. Para semejante medida el gobierno debería haber decretado -nada más y nada menos- que el estado de sitio. La pareja presidencial no se dió cuenta, a pesar de tener tantos asesores y ser abogados exitosos. O lo que es peor: directamente ni les importó la Constitución (1).

*Volvieron peores pues demostraron que no tenían un plan económico preparado para gobernar a pesar de saber que obtendrían el poder debido al resultado de las PASO en agosto 2019. Con la excusa de la negociación de la deuda externa y de la cuarentena del coronavirus, postergaron la toma de decisiones fundamentales que cambiaran el rumbo de nuestra decadente economía nacional. Tampoco se avisoran soluciones al destino de ostracismo de muchas actividades productivas afectadas por la cuarentena: millones de hogares sin ingresos, miles de comercios y PyMES cerrados. Como la mayoría de los gobiernos, debieron acudir a la maquinita de emitir dinero para la ayuda social. Está bien que se la otorgue, pero nosotros no tenemos una economía normal: es altamente deficitaria e inflacionaria. Los subsidios están orillando los 20 mil millones de dólares con el país en default virtual. Como el kircherismo no puede con su naturaleza, otra vez hubo casos de manos metidas en la lata en la compra de insumos para asistencia social. 

Una medida de la desorientación en materia económica lo indica el apoyo de Cristina Kirchner al análisis del periodista Zaiat del medio Pg12 ("La conducción política del poder económico"). Es un boicoteo interno al acercamiento de Alberto Fernández al llamado Grupo de los 6 que incluye a la Unión Industrial Argentina y el establishment, con quienes se juntó en Olivos para una foto buscando oxígeno político. El kirchnerismo sigue pensando que lo viable es el "capitalismo de amigos" berreta que ya practicaron sin éxito (para el país): con Lázaro Báez, la Unión Argentina de la Construcción, Electromecánica, Cristóbal López, las cooperativas truchas o la "economía informal", etc. No excluyan a nadie ni quieran inventar nada. Dejen sus egos y billeteras de lado y solo hagan cumplir las leyes. Copien lo que hacen los demás. Hasta a los países con muchos menos recursos que nosotros les va mejor! 

*Volvieron peores, peleándose otra vez con los sectores productivos, particularmente con el sector agropecuario al que consideran el enemigo oligárquico, usando definiciones ideologizadas y anacrónicas. Nunca el peronismo, y el kirchnerismo en particular, tuvieron noción de la realidad que representa ese sector empresario: el más evolucionado del país, el que más reinvierte. Nadie en el gobierno repudió firmemente la condenable y repetida práctica vandálica de destruir silobolsas en el campo (más de cien casos) realizada por inadaptados oficialistas por venganza política. 
Todavía no pudieron agarrar a ninguno. Son de cuarta! ¿A quién se le puede ocurrir que quemar fábricas puede ser beneficioso para su patria? Esto es lo mismo. Lo triste es que a algunos partidarios de a pie que defienden al gobierno les causa satisfacción ese vandalismo. ¿Son tarados?  

*Volvieron peores porque actúan a los ponchazos. Alberto Fernández intenta una imagen civilizada con los empresarios pero le vendieron a Cristina Kirchner un proyecto apto para un nuevo relato épico: la expropiación de la empresa Vicentin. La señora, que poco sabe de economía, lo compra y se lo impone al presidente, que sabe menos aún o es un miedoso. Un proyecto horriblemente calculado y de beneficios completamente discutibles para el país. Craneado por una banda en las sombras: una senadora púber que no diferencia cereales de oleaginosas y el delincuente impune de Ricardo Echegaray. No voy a explayarme  aquí desmintiendo uno por uno los endebles slogans de cuidar el trabajo de sus empleados, equilibrar el comercio granario favoreciendo al empresariado nacional, manejar un mayor caudal de divisas o defender "la soberanía alimentaria" de los argentinos, etc. El kirchnerismo vive entre consignas desvencijadas del pasado pero las repiten obsecadamente. Escapan para adelante pero atrasan 70 años. Con esta jugada se compraron un problema político tan tonto como mayúsculo en medio de la negociación por la deuda externa. Para el país es un mazaso en contra de las inversiones que necesitará demostrando que no respetan la ley. Alberto Fernández dijo que pensó que la gente festejaría la noticia. ¿Vive en un frasco? Para mayor desconcierto, luego afirma que no cree en los planes económicos ante un medio internacional, en medio de la negociación de la deuda externa. 

Este proyecto de expropiación es inconveniente para el interés común y el camino que eligió el gobierno vulneró burdamente la metodología legal, invadiendo espacios de la justicia. Por si fuera poco resultó impopular en un país que tiene acostumbrado a su gente a las confiscaciones de cuentas, "cepos" y "corralitos". Los políticos ya no pueden convencer a nadie que manejarán empresas públicas con eficiencia y sin curro. Los kirchneristas buscan resquicios que puedan adaptar la realidad a sus borrosos ideales pseudo-progresistas. Son dirigentes ricos que -como dijo alguien- jamás tuvieron que correr al cierre de un banco para cubrir un cheque. Suena tan extraño suponer que, viviendo en Puerto Madero, su objetivo sea defender a los trabajadores! En realidad, justifican bien su abierta oposición a la "meritocracia": ellos no califican para dirigir un país moderno. Apenas, quizás, un club de fomento barrial.

Cuando nos habían convencido a los porteños que no eran lógicos (¿lo único que Macri hizo bien?), regresaron los subsidios al transporte público  y a la energía eléctrica metropolitanos. En este último caso, otra vez ridículamente beneficiando más a los sectores de mayores ingresos. 


*Volvieron peores porque ante la crisis de la pandemia estos funcionarios y la administración pública no son capaces de dar el ejemplo a la sociedad y descontarse mínimamente sus haberes para cubrir necesidades públicas urgentes, mientras los empresarios y trabajadores privados sudan la gota gorda, al borde del cierre y la desocupación.

*Volvieron peores pues intentan invadir la justicia para lograr la impunidad en todos los casos de corrupción de su gobierno anterior. "La señora corrupción" está imputada en 13 casos. Cristina Kirchner y sus personeros "no resisten los archivos". Memorándum con Irán, dólar futuro, cuadernos de las coimas, causas hoteles Los Sauces y Hotesur, causa Vialidad, hurto de documentos históricos, cartelización de la obra pública, corredores viales, coimas en el sistema ferroviario y en colectivos, gas licuado, uso de aviones presidenciales para fines privados. Indefendibles. Hay que ser muy idiota para no darse cuenta. Hay que ser muy idiota para no aceptarlo. No les interesa cambiar la justicia para bien. Que los argentinos debamos seguir pagándole al ex-juez "Canicoima" Corral una jubilación de privilegio sin castigarlo, es una decisión que desnuda completamente la intención toda de la clase política de no querer cambiar nada. Entre ellos, todo se arregla entre bambalinas. Cristina, la misma que impulsó en 2006 reducir la cantidad de miembros de la Suprema Corte de Justicia, ahora propugna ampliarla y digitar jueces complacientes a sus propósitos. Vergonzoso. 

De modo increíble, la Oficina Anticorrupción se retira como querellante en juicios donde el Estado argentino ha sido claramente perjudicado y, casualmente, beneficia a personeros del kirchnerismo. Por ej. caso hoteles Los Sauces y Hotesur, de la vieja dama indigna. Y permitió que el delincuente Ricardo Echegaray salga sobreseído por enriquecimiento ilícito, después de haber hecho negociados en la Aduana, la AFIP y la ONCCA. En organismos públicos como la AFIP o la Unidad de Información Financiera persiguen a los funcionarios o amedrentan a testigos que osaron inculpar a la señora y su asociación ilícita en casos tan claros como el de los cuadernos. ¿Cómo le podés poner el voto a estos indecentes?


*Volvieron peores a presionar a la justicia para liberar gente indeseable que responde a sus intereses. Sean condenados en varias instancias como el ex vicepresidente Amado Boudou (al que nos obligan encima a pagarle pensiones) o gente con prisión preventiva pero largamente condenados por el público, como Julio De Vido. Defienden sin tapujos a la violenta condenada y corrupta Milagro Sala y nadie imputa legalmente las bravuconadas antidemocráticas de Hebe de Bonafini. En una burla flagrante a los ciudadanos que cumplen, los medios y voceros oficiales llegan a defender también a evasores indefendibles como Cristóbal López o a Hugo Moyano, dueño encubierto de OCA, a quien el presidente califica de sindicalista ejemplar. Así los argentinos recibimos el triste y decadente mensaje desde arriba: si robás mucho, no pasa nadaComo si fuera poco, repusieron como funcionarios a gente procesada por corrupción, como el caso del impresentable ministro de Salud bonaerense Daniel Gollán (con un decreto provincial ilegal de Kiciloff), procesado por la estafa del plan Qunita. De este juicio zafó Aníbal Fernández, el príncipe de la efedrina. Otro impresentable al que le dieron un premio consuelo con Yacimientos Carboníferos Río Turbio, vieja cueva kirchnerista para desaparecer dinero.

*Volvieron peores reincidiendo en la teoría demoníaca del perverso ex juez Zaffaroni -el de los prostíbulos en alquiler- que los delincuentes no son cobardes armados sino excluidos del sistema que merecen redención del Estado, no así las víctimas de sus latrocinios. Otra vez presionando a la justicia y con la excusa de la pandemia de coronavirus empezaron a liberar delincuentes comunes sin ton ni son. Solo la reacción de la gente mediante una sucesión de cacerolazos los hizo repensar y entrar en razones pero cuando el daño ya estaba hecho. Pobres policías y fiscales decentes: ver en la calle alegremente a esos tránsfugas que a riesgo de sus vidas les costó encerrar.

*Volvieron peores a refrendar la idea que la política y la militancia deben bancarse con el dinero negro proveniente del Estado. Por eso el kirchnerismo ha copado los organismos con mayores cajas con personeros de La Cámpora. Es el ejemplo de la ANSES, asegurándose así unidades básicas gratuitas en todo el país. Y compraron de nuevo las voluntades de muchos que antes criticaron las mañas del kirchnerismo, como los penosos vendidos Pino Solanas, Juan Pablo Cafiero o Claudio Lozano. O la fascista Victoria Donda al frente de INADI (Instituto contra la discriminación, la xenofobia y el racismo), que curiosamente desde ese organismo se dedica a perseguir adversarios políticos y habla de desaparecer periodistas opositores. Claro, ahí dejó huella la nazi Graciana Peñafort. ¿Qué les pasa?

*Volvieron peores con un relato aggiornado a mentirnos de nuevo, disfrazando el deterioro de los jubilados. Desmejoraron incluso la programación de incrementos macristas de 2018 por la cual el mismo kirchnerismo y la izquierda sin votos casi destruyen el Congreso y la ciudad de Buenos Aires con toneladas de piedras ¿Porqué no reaccionaron ahora si esto fue peor? Otra vez querer vendernos ese canto pseudo-progresista gastado que solo sirve para calmar su culpa burguesa por la miseria de los pobres a los que suponen redimir. Jamás creando fuentes de trabajo ni fomentándolo. Para embanderar su cruzada buscan enemigos entre el "medio pelo" jauretchiano al que sin advertirlo pertenecen. Si Don Ernesto viviera actualizaría su ensayo, poniendo a estos especímenes kirchneristas de Puerto Madero en un capítulo especial.



*Volvieron peores porque no pueden mínimamente coordinar medidas estratégicas de seguridad por la ola de delitos contra la población causada por la cuarentena, su mishiadura y la alegre suelta de presos que prohijaron. Se la pasan discutiendo la ministra de seguridad de Nación y el de la provincia de Buenos Aires (Sabrina Frederic y Sergio Berni) pero no hay una voz oficial autorizada que asegure una acción contundente y tranquilizadora. Desaparece el chico Facundo Astudillo con complicidad de la policía bonaerense y tardan tres meses en descubrir una pista. En el Gran Buenos Aires, patotas que toman tierras o invaden propiedades, delincuentes que corren a los agentes y les afanan las armas. Familiares de chorros los velan públicamente en caravana rompiendo la cuarentena y amenazan a las víctimas de sus delitos. Los ladrones nos caminan por los techos. A las víctimas que se defienden ante la inacción oficial, las ataca la justicia. En mayo, en Tucumán una cuadrilla de policías asesina al peón Espinoza.  Los organismos de derechos humanos, las pañuelos verdes y las feministas ahora callan pero intentaron plantarle durante meses un muerto a Macri (caso Santiago Maldonado). Siguen permitiendo en la Patagonia que un grupo de mapuches delincuentes tomen tierras, agredan a los pobladores,  provoquen daños graves y hasta incendien propiedades y desconozcan al Estado Argentino. Las autoridades callan y cuando la ministra por fin habla, le echa la culpa a los medios por la difusión de los hechos o dice que usurpar no constituye delito. ¡No atinan a hacer un plan de seguridad! Queda clarísimo la ineptitud, necedad e imbecilidad de este gobierno.  ¿Qué país pretenden? 

Cuando ya el aumento de los delitos y la inoperancia oficial no pueden esconderse, atinan de mala gana a mover fuerzas federales. Pero continúan las tomas de casas y de terrenos por delincuentes en el Gran Buenos Aires e incluso de Parques Nacionales en el sur (1). La seguridad llega tarde, la justicia no mueve un dedo y el gobierno no actúa y permite que sus personeros desconozcan o cuestionen el derecho de propiedad proclamado en la Constitución que juraron hacer cumplir.

* Cristina echó a su aliado Stiuso de la exSIDE, después de usarlo inescrupulosamente para cien chanchullos, carpetazos y alguna otra cosa. Ese organismo de inteligencia (AFI) ha servido históricamente para pagar operaciones sucias con los fondos reservados de su presupuesto, que no tienen que ser rendidos. Por ejemplo típico es para convencer mediante sobornos a ciertos jueces de embarrar causas por corrupción que implican a muchos allegados al poder. Los políticos la tienen clara pero en las elecciones nos dicen que las cosas van a cambiar. Bien, el kirchnerismo ha roto otro récord mundial: tenemos actualmente el servicio de inteligencia más popular del mundo. Nuestros agentes secretos no son secretos, los conocen en todo el mundo. La directora de la AFI Cristina Caamaño ha permitido filtrar a la prensa los nombres de parte de su personal y sus movimientos. O sea, no sirven más para espiar. La mujer todavía no renunció: otro indicio de impunidad y berretismo. Claro que está imputada en la Justicia por varios delitos pero como la juzga Servini de Cubría...

*Volvieron peores pues siguen sin darse cuenta que las relaciones internacionales del país no deben guiarse por preferencias ideológicas sino por cuestiones pragmáticas y el principio de no injerencia. El último gobierno de Cristina se encerró tanto que Argentina solo mantenía relaciones comerciales (inútiles) con algún país africano, mientras ella daba alguna conferencia para el bostezo en las Naciones Unidas, explicando que era una abogada exitosa y burlándose lastimosamente de algunos estudiantes. Después, Macri le dijo al grupo de los 20 que habíamos cambiado, que éramos modernos y confiables, pero seguimos perdiendo mercados y nos condujo al default. El ministerio de RREE al mando de Felipe Solá está moviéndose para reconquistar posiciones con buen criterio, intentando promover nuestras necesarias exportaciones. Más que de su buena voluntad, el intento debe cuajar con las medidas que puedan promover los ministerios de Economía y de Desarrollo Productivo, de dejar de agredir al campo y propugnar vender valor agregado en este mundo difícil.

Claro que no es muy auspicioso que el tío Alberto empioje políticamente las relaciones internacionales de la Argentina de modo innecesario. Dice que añora a los condenados por corrupción Lula y Correa, y a Evo Morales, Chávez y Mujica, los otros populistas sudamericanos en retirada que poco cambiaron y dejaron en sus países. Fernández no se anima a condenar a la dictadura venezolana, que de tan decadente solo conserva aliados autoritarios. Y sin ruborizarse manifiesta que en alianza con López Obrador va a cambiar el capitalismo, teoría echada rápidamente a la basura por el mexicano cuando se abrazó complaciente con Donald Trump a los pocos meses. Alberto Fernández se empeña en dejar aislado a nuestro país. Delante de los micrófonos se siente un estadista, pero es solo un abogado infeliz. El kirchnerismo que lo rodea -mentiroso defensor de los DDHH- hace el resto, apoyando a  Maduro, Ortega y lo peor que encuentre por ahí. 

Señores del gobierno K: conducen un país, no un club de fomento. Ante esta misma realidad que intentan manejar, sus acólitos intolerantes ya hubieran incendiado el país. Esos que ahora, vergonzosamente se mienten a si mismos y callan. Para cualquiera que tenga tres dedos de frente, claramente volvieron peores. Horanosaurus.

(1) El manejo de la pandemia de COVID por parte del gobierno, merecería una nota aparte. La cantidad de contradicciones y errores cometidos durante sus efectos es difícil de ennumerar. Un racconto interesante de leer es el de Jorge Lanata en "Nadie nos cuida" (Clarín 29/05/21).  Los desatinos payasescos en la comunicación a la población del presidente y de los ministros Ginés García y Vizzotti o el gobernador Chichilof (con proyección de culpas en los demás) y los desaciertos en la provisión de vacunas, han convertido a la Argentina en uno de los países con mayor cantidad de víctimas en el mundo en proporción a la cantidad de habitantes (y el de peor caída económica). Después, nos enteramos por una funcionaria de cuarta que comprarle Sputnik a Rusia fue parte de un proyecto político con Putin (?) y para el diputado heredero Máximo Kirchner eso no es entregar la soberanía pero si lo es comprarle a Pfizer. Estamos gobernados por idiotas! Acá, otro resumen de la situación: 

Vacunas: ¿Quién se hará cargo de las muertes que se pudieron evitar? El Gobierno debería dar explicaciones por su estrategia de negociación con los distintos laboratorios. La Nación 28/07/21. Por Daniel Santa Cruz.

(2) en junio-2021 la propia dirección de Parques Naturales se habría retirado como querellante en la causa, apretada por el Ministerio de Medio Ambiente manejado por el inepto de Cabandié, la Secretaría de DD.HH. conducida por el chorro de Horacio Pietragalla y la Procuración de la Nación, manejada por dañino monje negro Carlos Zannini. Una locura!  



Notas interesantes para completar el panorama: 

Peronismo sin plata
El quinto peronismo enfrenta una realidad incómoda: gobernar sin recursos para distribuir. lapoliticaonline. 06/02/2020 Por Ignacio Fidanza.

Vicentin, otro paso de un plan mayor
"Cómo un populismo de características fascistas, cuyo modelo acabado es la provincia de Santa Cruz, pasa a encarnar aquí la izquierda o el progresismo?" La Nación 13/06/20. Opinión. Por Héctor M. Guyot.

Los controles de cambios y la confrontación sindical desencadenaron un éxodo. InfoBAE Económico 27/07/20. Por Patrick Gillespie (Bloomberg) con Jorgelina Do Rosario.

Las 20 empresas que están desinvirtiendo en la Argentina. Por Alfredo Sainz y Delfina Torres Cabrero. La Nación Comunidad de Negocios. 05/11/20. 

Por Osvaldo Bazán. El Sol. 13/09/20. Se autopercibe gigantesca pero es pequeña y piensa en chiquito. Quiere convertir el 8vo. país del mundo en algo chiquitito.

Nadie nos cuida
Clarín. Sábado 29/05/21. Por Jorge Lanata. “Ni el primer año de la pandemia ni este segundo el Gobierno supo como reaccionar a los problemas que se presentaban: los minimizó, luego los negó, más tarde los creyó solucionados y ahora busca una solución desesperada con el almanaque electoral en la frente. Si quieren ver quien tiene la culpa de lo que pasa, vean esta cronología (…)”


  
  


OTRAS ENTRADAS ANTERIORES  SOBRE EL TEMA EN ESTE BLOG:


No hay comentarios:

Publicar un comentario