domingo, 21 de marzo de 2010

Carta abierta a Eduardo Aliverti



Estimado Eduardo Aliverti: no es la primera vez que te escribo un mail. Me presento de nuevo como un viejo oyente tuyo de los ochenta y antes, que se yo, ya me olvido las fechas. Si querés te hago los mismos halagos que alguna vez, aunque cuando te escribí casi siempre fue para criticarte (como lo haré ahora): fuiste una de las pocas personas públicas con huevos durante la dictadura y, en lo personal, tus palabras contribuyeron a resguardar mi salud mental durante esos años de plomo, lo que siempre agradecí y valoré. Había muy pocas voces más para rescatar esos primeros años: las revista Línea, Oscar Alende, luego la Humor... los demás callaban, se adaptaban para sobrevivir o colaboraban ansiosos...

Lo que quiero decirte es que no puedo entender, no puedo creer -conociendo tus ideales- como te identificás con el kirchnerismo y lo defendés tanto. Tu entrevista de ayer con Aníbal Fernández, a pesar de alguna que otra pregunta punzante que le hiciste, fue de terror. Muy parecido a aquel reportaje al otro Fernández (Alberto), ese viejo soldadito de Domingo Felipe Cavallo. Claro que el ministro es brillante dialécticamente -claro que un sofista- pero le hiciste el juego al no profundizar lo suficiente. Te acercás peligrosamente al programa "6-7-8" de Canal 7 con algunos "periodistas" terribles que se burlan de los que opinan diferente y poco menos que los acusan de traidores a la patria. ¿Perdieron la razón? Esto no es "los Kirchner o la derecha": ¡eso es reduccionismo mental!

¿Este es el gobierno progresista que tanto queríamos? ¿No te das cuenta que esto no es ni reformismo, que es populismo de los años 30? ¿No ves que cuando existe la corrupción galopante que existe hoy no se puede hablar de ideología? ¿No ves que el país va para adelante por inercia, que no tienen idea, que no planifican ni una pavimentación y que todo es 'retorno'? 

Yo trabajo en el Estado: ¿sabés la impericia y corrupción política que reinan ahí? ¿Como podés soslayar -por ejemplo- el patoterismo en el INDEC o el desalojo de la Oyanarte (sea cual sea su utilidad e ideología) de su subsecretaría por "La Cámpora"? Sinceramente, ¿pensas que La Cámpora es la 'nueva militancia'? ¿Que las alianzas con intendentes y sindicalistas mafiosos son "progre"? ¿Pensás que Moreno es "revolucionario"? No se trata solamente de las "formas", es mucho más profundo. ¿Esa es la "calidad institucional" que nos prometió la presidente?

Cuando la crisis del campo cargaste contra la "gauchocracia" con buenas razones quizás pero sin entender que los Kirchner perdieron una oportunidad histórica al inventar un crisis en la bonanza (una verdadera rareza) y que las cosas no eran blanco o negro. Que yo sepa en un gobierno y medio no distribuyeron la riqueza de modo diferente y la ayuda social se convirtió en clientelismo.

Pero lo que más me urge decirte es que tenés los síntomas que tuvieron tantos otros personajes de tu medio: insistir y profundizar en el defecto que te critican muchos, emperrarte y encerrarte más. Tener un ego enorme es parte de naturaleza -lo aceptes o no- pero, habiendo sido un excelente y valiente periodista, eso era secundario. Ahora, se te nota demasiado.

Si querés inventáme una voz y ponéme en la lista de los "fachos" que te hablan por teléfono al programa, cuyas grabaciones usan habitualmente como humorada. Es verdad, dicen barbaridades y pelotudeces desubicadas, pero aunque enardezcan a cualquiera y parezca difícil entablar un diálogo con ellos, me parece un recurso bajo burlarse a destiempo, con el micrófono a tu favor.

Te pido disculpas si soy muy bruto y directo. Despues de todo la profesión que ejerces nos invade y esto no es más que un rebote. Soy un tipo cualquiera pero no gastaría mi tiempo puteando a un Baby Etchecopar o a Eduardo Feinmann, por nombrar a alguien de los medios. Es diferente con alguien que se la jugó en los momentos difíciles de la dictadura con posiciones arriesgadas y ahora coincide con la derecha. HMz.

Eduardo Aliverti dirige el programa "Marca de radio", por AM-La Red, sábados de 10 a 13 horas pero "Anticipos" y "Sin anestesia" en Continental fueron realmente insuperables por su valentía y profundidad periodística. Quizás en librerías "de viejo" puedan conseguir los cuatro volúmenes de "El archivo de la década" (Quatro Editores), donde se transcriben muchas de sus columnas editoriales radiales y artículos periodísticos en los últimos estertores de la dictadura militar y los primeros años democráticos.

PD: si a algún posible lector le toca como a mi tener amigos "kirchneristas empedernidos" con los que no pueden dialogar (se sabe que desistieron del diálogo para proteger sus endebles convicciones), les recomiendo leer la siguiente nota de Jorge Fernández Díaz, director de la revista ADN La Nación, publicado en el diario del día 03 de abril de 2010 ("Conversaciones con un amigo kirchnerista"). 

A pesar que la mejor manera de doblegar a un kirchnerista empedernido es "atacarlo por izquierda", este periodista -más allá de la ubicación ideológica del medio en el que escribe y la ventaja de manipular los detalles del diálogo que ofrece- muestra variados motivos para desprestigiar aún más a este gobierno, que esperemos sea solo un eslabón a pulir en la evolución de la democracia argentina.

El principal error de los kirchneristas empedernidos es que subestiman o denigran los razonamientos de comentarios opositores sospechando del medio periodístico del cual provienen. En pocas palabras, si salió de Clarín o La Nación, por ejemplo, el razonamiento no tiene validez: aquí o en la China, auténticos "pre-juicios". Humildemente opino que hay que leer todas las fuentes que se puedan (estando alertas) y no temer a ser engañado en la búsqueda de una opinión propia; la intuición irá haciendo su camino.

El mismo periodista, unas semanas después, me sorprendió con otra nota ("Kirchnerismo bolivariano del siglo XXI"), sin que nuevamente lo comparta en su totalidad (otra vez con la misma cantinela que el liberalismo que sufrimos no es la versión pura pero que en Uruguay, Brasil y Chile funciona bien: ¡déjense de joder... ya no convencen ni a sus hijos con eso!). Eso no invalida desmenuzar sus ideas y retrucarlas. Es interesante la asimilación del kirchnerismo con la izquierda nacional de Jorge Abelardo Ramos (gran pensador argentino que terminó tristemente como embajador de Menem en México). Casualidad o no, Ernesto Laclau y Jorge Coscia, ultras del gobierno, provendrían de las filas del FIP. El común denominador -como diría el otro pensador oficialista J.P.Feinmann- es que todos gozan de la "estufa oficial" que les permite seguir filosofando con total comodidad. 

Y en julio/2010 Fernández Díaz escribió "La oligarquía peronista" en la misma sección de La Nación. La descripción del conservadurismo peronista de hoy me parece casi perfecta. Claro que añora puerilmente al establishment, como si no fuera igualmente o peor saqueador. Creo que la única diferencia entre los dos sectores de poder son la cantidad de migas que tiran a los pobres o la cantidad de muertos sociales que producen. La ideología que vomitan es un adorno pretencioso. Horanosaurus


Las falacias del escriba

31 may, 2011 - Las afirmaciones de Eduardo Aliverti, vocero del kirchnerismo intelectual, sobre la oposición la oficialismo. Por Fernando Herrera. InfoSur.

La comodidad de los escribas oficialistas, apoltronados en privilegios a estas alturas propios de una “casta” sacerdotal, tan fundamentalista cuanto incapaz de asumir ningún tipo de críticas al gobierno nacional, a su peligroso y falaz concepto de “crecimiento”, sigue exacerbada en la miopía de quien no ve más allá de la corriente a favor de la que nada.

La hipocresía y el deseo impúdico de desinformar a la ciudadanía no tienen límites. Con la clásica y a estas alturas hipnótica cantinela K, Eduardo Aliverti, refiriéndose a la oposición como un “todo” (primera falacia), argumenta que “el kirchnerismo los corre por izquierda dentro de los marcos que el sistema impone”. Sí, “que el sistema impone”. Tímido argumento para justificar la desnutrición infantil, el desprecio por la ética pública y las instituciones de la democracia, la depredación de los recursos estratégicos del país, la escasísima evolución creadora de nuestras industrias, el avance de la soja, la catastrófica destrucción del bosque nativo, la persecución de los Pueblos Originarios, a Insfrán, Menem, Gioja, los feudos del Conurbano, etc.

Según Aliverti, quienes reclaman desde “fuera del sistema” por esos dramas nacionales “se convierten en un absurdo”. Un absurdo, inferimos, es reclamar por la recuperación de los hidrocarburos y la prohibición de la megaminería contaminante; un absurdo, creerá el escriba hipócrita, es pedir justicia contra el delito organizado y las mafias de la trata y el narcotráfico enquistadas en el aparato del Estado; un absurdo es clamar, mientras en nuestro país hay cientos de miles de niños desnutridos, que el hambre es un crímen. Todo esto, según el mago Aliverti, no es más que un absurdo.

Pero lo peor y más abominable del “kirchnerismo intelectual” es que su presunta pulcritud no es un producto propio, sino, antes bien, una creación de los otros, un antagonismo impostado. Algunas medidas loables, que sin embargo son en su mayor parte paliativos de corto plazo, han refrendado esas posiciones “progresistas”. En términos ideológicos, el kircherismo es una creación muy calculada, instrumentada con la inteligencia y la estética del más alto cinismo: mientras se opone discursivamente a lo “peor” (la dictadura, el “Grupo A”, las Corporaciones, los años 90), el oficialismo se sitúa automáticamente en lo presuntamente “mejor”. Lo cual, en verdad, dista mucho de ser cierto, pues el kircherismo mantiene la legislación de la dictadura (ley de entidades financieras) y del menemato (concesiones en petróleo, minería, transporte, etc.), y sigue pagando deuda ilegítima inventada por ambos gobiernos.

En fin, la “virtud” del kirchnerismo, si es que puede denominársela así, ha consistido en poco más que en buscar los enemigos adecuados. Los “mejores” enemigos. Enemigos tanto políticos como simbólicos que aun duelen en la memoria de los argentinos, pero que en ningún caso indican las bondades de quien “dice” enfrentarse a ellos.

2 comentarios:

  1. En verdad, entre este Blob, pensando en encontrar una critica con argumentos. pero, perdi el tiempo, es inutil, lo unco que hay son juicios de valor y la remanida y, ya cansadora, actitud de calificar de "ultra-K", "K empedernido" etc. a todo aquel que tiene conviciones fuertes para defender este modelo. Entonces, como tendria que calificarte yo? Disidente empedernido? ulta-disidente?

    Se ve que te gusta pegarle a Aliverti e intentas buscarle contradicciones a un tipo honesto intelectualmente (concuerdes o no con su pensamiento) me gustaria que le dediques tanto tiempo como el que dedicas a Aliverti a Lanata, ahi si vas encontrar Condradcciones centrales y flagrantes Que te parece mi idea? Te desafio a que muestres tu ecuanimidad. bahhh no creo que tengas esa capacidad, ya se nota.
    Oscar

    ResponderEliminar
  2. Estimado anonimo: si leiste bien, he sido oyente de Aliverti durante años y sobre ese conocimiento de su trayectoria independiente intento una critica a su actual posicion. Me parece que expongo argumentos, lamento que no los veas o no los aceptes. Como yo soy medio burro agregue los articulos de Fernandez Diaz, que sabe y escribe mucho mejor que yo; si dejas algunos prejuicios de lado, quizas te sirvan para entender a quienes no somos antiK ni ultradisidentes ni antipopulistas: simplemente peronistas en serio. Un abrazo. Horanosaurus.

    ResponderEliminar