lunes, 4 de agosto de 2014




“Con el establecimiento de una relación de opresión, la violencia ya ha comenzado. Nunca en la historia los oprimidos han iniciado la violencia. … No habría oprimidos si antes no hubiera existido la violencia para establecer su sometimiento.” -Paulo Freire

Israel ha desatado una vez más toda la fuerza de su ejército contra la población palestina  cautiva, sobre todo en la sitiada Franja de Gaza, en un acto inhumano e ilegal de agresión militar. El actual ataque de Israel contra Gaza hasta el momento ha matado a muchos civiles inocentes, ha causado cientos de heridos y devastado la infraestructura civil, incluido el sector de la salud, que ya estaba gravemente deteriorado.

La capacidad de Israel para poner en marcha este tipo de ataques devastadores con impunidad proviene en gran parte de la vasta cooperación militar internacional y del comercio de armas que Israel mantiene con gobiernos cómplices de todo el mundo.

Durante el periodo 2008-2019, EE.UU. proporcionará ayuda militar a Israel por valor de  30.000 millones de dólares, mientras que las ventas militares anuales israelíes al mundo llegan a miles de millones de dólares. En los últimos años los países europeos han exportado armas a Israel por valor de miles de millones de euros y la Unión Europea ha financiado a las empresas militares y a las universidades israelíes con becas de investigación en el ámbito militar por un valor de cientos de millones de euros.

Las economías emergentes, como India, Brasil y Chile, aumentan rápidamente su comercio y cooperación militar con Israel, a pesar de que afirman apoyar los derechos palestinos.

Al importar y exportar armas a Israel y facilitar el desarrollo de la tecnología militar israelí los gobiernos de hecho están enviando un claro mensaje de aprobación de la agresión militar de Israel, incluidos sus crímenes de guerra y posibles crímenes contra la humanidad.

Israel es uno de los principales productores y exportadores de aviones militares no tripulados del mundo. La tecnología militar de Israel, desarrollada para mantener décadas de opresión, se comercializa con la calificación de “probada sobre el terreno” y se exporta a todo el mundo.

El comercio militar con Israel y las relaciones de investigación conjunta en el ámbito militar alientan la impunidad israelí para cometer graves violaciones del derecho internacional y facilitan el afianzamiento del sistema israelí de ocupación, colonización y de negación sistemática de los derechos de los palestinos.

Hacemos un llamado a las Naciones Unidas y los gobiernos de todo el mundo a tomar medidas inmediatas para aplicar a Israel un embargo militar integral y legalmente vinculante, similar al impuesto a Sudáfrica durante el apartheid.


Los gobiernos que expresan su solidaridad con el pueblo palestino en Gaza, el más castigado por el militarismo, las atrocidades y la impunidad de Israel, deben comenzar por cortar relaciones militares con Israel. Los palestinos necesitan hoy una solidaridad eficaz y no caridad. 18/07/14.




Adolfo Pérez Esquivel (27/07/14). "En enero del año 2009, publiqué una nota sobre los ataques de Israel del 27 de diciembre de 2008, comenzaba diciendo: “Sonó el teléfono a las 3.45 hs de la noche, un amigo israelita llamaba desde Jerusalém preocupado y dolorido se preguntaba que podía hacer la comunidad internacional frente a la invasión y los bombardeos de Israel sobre la Franja de Gaza”. En efecto, esa invasión sucedió luego de que una encuesta demostrara que más del 70% de la población de Israel y la de Palestina estaban de acuerdo con la existencia de dos estados conviviendo pacíficamente.

Sin embargo los intereses del Estado de Israel y sus aliados han impedido sistemáticamente la constitución del Estado Palestino, tal como la estableció la ONU en 1948, arrebatándoles el territorio, oprimiéndolos y construyendo un muro de la infamia para separar, encerrar y perseguir al pueblo palestino.

Israel intenta justificar sus actos reclamando el derecho a autodefenderse, pero de acuerdo con el principio básico de derecho internacional, ex injuria non oritur ius, un derecho legal no puede  surgir de un acto ilícito.Los hechos están a la vista y son incuestionables, si un Estado viola el derecho internacional y las advertencias de la ONU para cometer atrocidades contra otros pueblos, se transforma en un Estado terrorista.

El gran pecado de los palestinos es que no están dispuestos a rendirse y dan la vida peleando por su libertad. Israel es el país invasor que cuenta con más recursos militares, financieros y mediáticos, para disponer de escudos antimisiles y drones, y comprar suficiente consenso como para que no los llamen “terroristas” a pesar de bombardear con armas químicas, torturar niños palestinos y usarlos como escudos humanos.

Esto ya no es un problema político solamente, es un problema humanitario. La ONU ayer aprobó unaresolución para la protección de Palestina y para investigar el operativo de Israel por posibles crímenes contra la humanidad. La respuesta de Israel fue bombardear a las pocas horas las escuelas que el máximo organismo internacional tiene en Gaza, matando e hiriendo a muchos de los 1500 civiles que buscaban cobijo y salvar sus vidas.

El Primer Ministro israelí lo dijo bien claro “No cederemos a la presión internacional”, y Estados Unidos apoya esta postura porque ya lo ha hecho en otras oportunidades y porque quieren seguir haciéndolo. Sin embargo Israel es reconocido como un Estado pleno en la ONU y Palestina no, porque EEUU se niega. La primera y la octava potencia militar del mundo se están convirtiendo cada día más en una amenaza a la humanidad.Algo muy diferente a lo que busca la Palestina destruida y bloqueada comercialmente, que es sobrevivir y lograr constituirse en un Estado pleno.

Hubo muchos intentos de poder alcanzar una solución, todos frustrados, el más reciente fue la del Papa Franciscoque viajó a Tierra Santa, e invitó al Presidente de Israel, Simon Peres, y al Presidente Palestino Mahmoud Habbas, al Vaticano para orar juntos y alcanzar un nuevo camino de diálogo que derribe los muros de la intolerancia y puedan alcanzar  la paz entre los pueblos.

Los pueblos de Israel y Palestina necesitan vivir en paz. Para eso la comunidad internacional debe ponerle límites a Israel.

Por eso reclamamos:

-Enviar una misión para detener los bombardeos y la ofensiva militar terrestre de Israel
-Bloquear el comercio militar con Israel, como resolvió la ONU en 1975 [1]
-Aplicar sanciones económicas obligatorias por la ONU, como sucedió con el Apartheid en Sudáfrica.
-Brindar ayuda humanitaria al pueblo palestino, y reconocer a Palestina como un Estado soberano, independiente y libre en el territorio que le corresponde". 

Adolfo Pérez Esquivel-Premio Nobel de la Paz-27/07/14


[1] Resolución 3414 (1975) de la Asamblea General de las Naciones Unidas: “[la AGNU] solicita a todos los estados que desistan de proveer a Israel de cualquier  ayuda militar y económica  mientras continúe ocupando territorios y negando el inalienable derecho nacional del pueblo Palestino”.

Anterior entrada de este blog relacionada con el tema (20/11/12) con la imperdible carta abierta de Pérez Esquivel por la ante-última agresión israelí en la Franja de Gaza y párrafos del imprescindible libro "El conflicto palestino-israelí.100 preguntas y respuestas" de Pedro Brieger. Colección Claves para todos-Capital Intelectual: 


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