"Dada la situación económica que ofrece el gobierno nacional y en virtud de la circunstancia de saqueo y caos que el Poder Ejecutivo no puede ni sabe como resolver, es imprescindible y urgente que el señor Jefe de Estado, el Dr. Fernando De la Rua presente su renuncia a la Presidencia de la Nación y entregue el gobierno de manera perentoria. De lo contrario, será responsable de las dramáticas consecuencias que provoca esta impotencia de gestión" El martes 18 de Diciembre de 2001. Senadora Cristina Fernández de Kirchner. Transcripción de la versión taquigráfica del Senado de la Nación.
Ya dije lo que pensaba en algún rincón de la antigua entrada "Saqueos kirchneristas". Me alarmaba y entristecía con las decenas de robos de hace un año: por las víctimas y por los victimarios. Porque las respuestas al problema son muy profundas y nuestros políticos -que provocaron esto durante añares de pelotudeo para pasarla bien- no tienen idea como darle soluciones a nuestra sociedad en descomposición.
Ahora, en un nuevo y concurrente episodio, solo en la ciudad de Córdoba hubo más de mil comercios saqueados y se multiplicaron los muertos, cuyo número habría sido minimizado vergonzosamente por la prensa oficialista. La novedad no solo fue la cantidad, sino también la criminal complicidad policial (no única causa, claro) y que Estela de Carlotto -antigua defensora de DDHH- diga que "algo habrán hecho" y no sepa si hace falta llorar por los caídos. No dijo nada de los saqueados: quizás crea merecido su castigo por acumular riquezas o, simplemente, por pequeños burgueses.
Definitivamente, es el fin del "relato kirchnerista", que quiso acomodar la realidad a sus mentiras y conveniencias. Ese triste populismo que -después de años de bonanza general perdidos que pretendieron llamar "la década ganada"- vivió de la pobreza, no la combatió con armas genuinas. Las cuentas electorales le venían dando con su política de los subsidios, que le permitía quedarse con suculentos vueltos y, encima, haciéndose los progresistas. Las 'focas cómplices', aplaudían. Pero parece que tres generaciones sin trabajo genuino y de afanar impunemente desde el poder no resultan buen ejemplo en ningún lado y que mayor presupuesto para educación con maestros y esquemas retrógrados no sirven de nada.
Se me ocurre una pregunta: ¿el idealismo de los 70 pensaba redimir a un pueblo que incluía a estos victimarios-outsiders que hoy saquean plasmas y roban zapatillas pero nunca se jugarían solidariamente por los demás? Tengo, en realidad, varias hipótesis. Pero hoy me siento del lado de las víctimas, mucho más dignas que los cobardes y patoteros victimarios.
Lo más inaudito fue la inoportuna celebración realizada en Plaza de Mayo por los 30 años de democracia por los restos del kircherismo, sus militontos y sus artistas a sueldo. Mientras saltaban como idiotas, miles de otros argentinos sufrían y el país ardía. Si tuvieran dignidad, la hubieran suspendido.
Aquí abajo, los artículos periodísticos que me parecieron más sintetizadores y reveladores. Que alguna vez nos llegue la justicia. Horanosaurus.
Por Eduardo Fidanza. La Nación 14/12/13. Mientras mueren argentinos en la calle y la sociedad es sacudida por
hechos dramáticos, la Presidenta se contornea sonriente y bate con entusiasmo
unos tambores. Se la ve feliz, levanta y mueve los
brazos para saludar a sus partidarios, que le responden
con aclamaciones alzando banderas y pancartas (...)
Clarín 14/12/13. Por Jorge Lanata. La imagen de la
Presidenta bailando con Sofía Gala en la fiesta de la democracia representó un
hito: la ruptura total del relato con la realidad. Cristina intuyó este hecho y
lo dijo en su discurso; manifestó su preocupación por lo que llamó “la pantalla
dividida”: fue ingenuo y brutal. El relato necesita que la pantalla no se
divida, que sea una sola, no hay otra realidad que la que se presenta. Si hubiera habido esa noche pantalla
dividida, en una estaría Cristina bailando y, al lado, los muertos de Tucumán o
de Chaco. Pero esos 12 muertos, lejanos, no le importan a nadie (...)
Contrasta
imágenes y testimonios de la fiesta K con los hechos de violencia ocurridos el
mismo día en la provincia; y repercutió en las redes sociales. Clarín 10/12/13.
La Nación 10/12/13. Por Fernando Laborda. La ola de
saqueos iniciada la semana pasada en la provincia de Córdoba y extendida
en las últimas horas a distintos distritos del país mostró lo peor de la
sociedad y provocó no poca sorpresa por abarcar como blanco no sólo a grandes
supermercados, sino a pequeños comercios y hasta casas particulares. He aquí
algunas de las razones que explican esta peculiar ola de saqueos producida al
compás de los autoacuartelamientos policiales.
La Confederación Argentina de la Empresa y las cámaras
de comercio regionales estimaron pérdidas por 568.450.000 pesos; un detalle
provincia por provincia. La Nación 10/12/13.
Clarín 07/12/13. "Estos treinta años de democracia no sólo no han sabido revertir el problema,
sino que han agravado las condiciones de exclusión de esa parte de la
población que es 'sobrante' para el sistema" (...).
Aunque se trata de un fenómeno multicausal, la ola de
robos que padeció Córdoba mostró la fragilidad del contrato social y, además,
los límites del nuevo estilo amigable del Gobierno. Por Pablo Mendelevich | Para LA NACION 05/12/13.
"Yo creo que hay que investigar bien
las muertes de esas personas, quienes son los que las provocaron, porqué
murieron, en dónde y quiénes. Eso está por verse (…) ahora queda aclarar
quiénes han sido los depredadores, los que han robado, y quiénes han sido las
personas que han muerto, por qué y quiénes provocaron esas muertes". Estela
de Carlotto -presidente de Abuelas de Plaza de Mayo- en diálogo con Radio La
Red acerca de los saqueos que se generalizaron en varias provincias argentinas,
en diciembre de 2013.
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