jueves, 23 de junio de 2011

El descenso de Huracán: crónica de una muerte anunciada

Habiendo llegado el final lógico del descenso como corolario de un montón de anormalidades en el club -por supuesto que no sólamente de índole deportiva- nada más ajustado que el famoso título "Crónica de una muerte anunciada" del cumpa colombiano made in Macondo.

La cima del fatalismo: todo pesimismo parecía poco para imaginar lo que venía. Porque hubo muchas oportunidades para cambiar el rumbo y no se tomó ninguna medida que resultara suficiente. Deportivamente hubiera sido suficiente sumar dos o tres puntitos en diez partidos, pero ni los jugadores mal elegidos por la CD ni un cuerpo técnico inexperto estuvieron a la altura de la situación. Las autoridades nunca tuvieron la capacidad necesaria: su único acierto fue renunciar anticipadamente. Recordemos que Babington, el soberbio presidente de Huracán y ex gloria del club- fue re-electo por los propios socios. Muchos opinan que a caballito de la buena campaña de Cappa en 2009, quien muy tontamente condicionó su continuidad a la del que ya muchos bautizaban "Ladrington". En las últimas elecciones de asambleístas 2010, solo cosechó un 18 por ciento y salió tercero. Pero ya era tarde para lágrimas. Como muchos políticos vernáculos, este hombrecillo pequeño-pequeño pensó que podía seguir robando en su casa; que nadie en este país va preso cuando se es amigo de los que mandan ("todo pasa") y que repitiendo un libreto políticamente correcto todos lo terminan aceptando y no joden. En cada reportaje que ha dado rebatió con persistencia decenas de fuertes acusaciones en su contra. ¡Si hasta parecía una persona normal! Y aún sigue repitiendo que si no fuera por la mala campaña deportiva la gente lo consideraría de modo diferente, a la vez que ennumera una serie de logros. Parece ser verdad que alivió la deuda general y la cantidad de juicios que pesaban sobre Huracán (donde increíblemente se hicieron ricos empleados infieles a los que nadie le extendía recibos de pago) pero, a modo de ejemplo, se perdían pases de jugadores, las transferencias de los que triunfaban no figuraban en ningún lado y hace tres años que no se conoce un balance. Hice algunas menciones al derrotero de Ladrington en entradas anteriores -ver resumen- pero recomiendo leer el exhaustivo análisis de la trayectoria de esta "caterva" en los boletines de la agrupación Max Huracán. Lo único que me consuela -en parte- es que la mayoría de los argentinos también cometieron el error de reelegir a un presidente corrupto sabiendo su condición (con el llamado "voto cuota" para Carlos Saúl, el diabólico riojano, ¿se acuerdan?). Sinceramente, no me importa cuanto tiempo tardemos esta vez en retornar a primera división. Me interesa mucho más que nos pongamos los pantalones largos y transformemos a nuestro club de una especie de sociedad de fomento barrial donde roba la patota, en algo serio. ¿Cómo pueden equilibrar sus números clubes como Arsenal, Lanús o All Boys, con masas societarias mucho menores? La respuesta parece obvia. Prefiero que mi querido club juegue en la B metropolitana a que se confundan nuevamente los objetivos y volvamos a los mismos errores. Aquí abajo, algunos artículos que explican con otra visión y mejor escritura que la mía, el mismo sentimiento. Abrazo quemero. Horanosaurus.

Las cenizas del Inglés Diario Olé. Por Hernán Claus. 23/06/11 

Se fue a la B porque Babington no tuvo proyecto, el plantel no rindió nunca y el DT pifió seguido. Huracán es su padre de la derrota. Este grupo no puede agarrarse del pasado: ellos se fueron a la B, no por las campañas anteriores. El Globo bajó sólo porque ninguna de las patas de la mesa (se salva la gente) se sostuvo. Es más, la de los dirigentes se quebró primero: la conducción de Babington es la principal culpable del cuarto descenso de la historia y por eso tuvo que adelantar su salida (hay elecciones el 3 de julio). Pero la CD se quedó sola: los jugadores, ayer aplaudidos, casi nunca se brindaron como en la final ante el Lobo (después de quedarse con dos menos) y por eso terminaron así. Y el cuerpo técnico de Pompei no estuvo a la altura de las circunstancias: cuando encontró el equipo en la séptima fecha, lo empezó a desarmar y cuando llegaron las derrotas (siete en fila) (*) no supo manejar la psiquis de un grupo con chicos de inferiores que no son destacados (se salvan Battaglia y Lemos), con futbolistas falopa (Peña, Matías Quiroga, Torres y la lista es larga) y experimentados (Zárate, Facu Quiroga, Machín) que nunca dieron la talla (**). La de Huracán es la frase ya triste: crónica de un descenso recontra anunciado. Babington, en cinco años de gobierno, no tuvo la inteligencia de armar un trabajo de Inferiores ni siquiera digno. Este era el año que debía levantar la siembra, pero la cosecha creció con las cenizas del volcán chileno encima. El único jugador bueno del plantel se lo debe al Beto Yaqué: Battaglia. Hace 18 meses el pibe jugaba en Almagro tras quedar libre de Vélez (***). Y el ex delantero, a quien le pagaron una deuda con este proyecto, lo acercó al club... Mientras, Pastore observó en cancha cómo el equipo que hace dos años no fue campeón por Brazenas ahora está en ruinas. Javier es un crack al que Huracán no le sacó nada de jugo porque la dirigencia no le puso una opción de compra antes de darle vidriera. Entonces, ahora espera una súper venta de 50.000.000 de euros y aguarda que Simonian (¡de buena fe!) le dé las migajas: el 5%. Pompei, con el descenso consumado, pone la cara. Dice hacerse cargo, pero en su relato se corre. Tira palitos a los anteriores DT. Agarró en la tercera fecha cuando el equipo peleaba por evitar la Promoción. Brindisi, quien huyó inexplicablemente cuando había elegido los refuerzos y había realizado la pretemporada, le dejó un punto de seis y un plantel malo, aunque con un refuerzo top a pesar de la macana de ayer: Cámpora. Tito mostró su inexperiencia, se cansó de quemar pibes. Su equipo nunca supo a qué jugaba. Huracán debe apostar a un proyecto. Seguir los buenos ejemplos (Vélez, Lanús) por más que le duela. Si no, la grandeza quedará para los libros y de a poco se pondrá más amarillenta. Y la gente deberá tener paciencia: esto lleva un tiempo y el mientras tanto será duro.

(*) récord negativo en la historia del club. (**) el autor olvidó seguramente entre los experimentados a "Matute" Morales. (***) por favor, nadie olvide la frase "es el mejor equipo que formé desde que soy presidente", pronunciada por el inefable Carlos Babington.

El final que la pasión quemera no merecía

Diario Olé. De frente Huracán. Por Ricardo Sapia. 23/06/11.

(...) habrá elecciones en 11 días y los que se postularon para mandar en el club tendrán que tener capacidad, aptitud y proyectos serios (basta de promesas mentirosas) para que Huracán, el mío y el tuyo Quemero amigo, pueda revalidar sus pergaminos de una vez y para siempre. Si no lo tienen claro, no se presenten. ¡Globo de mi vida, nunca te vamos a abandonar! Grande se nace, pero también se hace Soyquemero.com. Por Andrés Rolón. 24/06/11. Hace no mucho tiempo, poco antes del subcampeonato, mi padre me dijo una cosa que me quedó marcada a fuego y que hoy cobra cada vez mayor sentido: “Si sigue así, Huracán va a terminar como Ferro”. Pesimista si los hay, pero con una dosis de realidad que no me deja de sorprender y, al mismo tiempo, asustar ... Claro está que durante e inmediatamente después del Clausura 2009, nuestro querido Globo tuvo la oportunidad histórica de finalmente afianzarse en Primera y volver a ser el de antes. Lamentablemente, por diferentes circunstancias, esa chance fue malgastada y la crisis institucional se profundizó y llegó hasta el día de hoy.

Huracán tiene elecciones anticipadas en menos de un mes y acaba de volver a la B, con serio riesgo de quedarse ahí mucho tiempo y seguir los pasos de Ferro y Atlanta.Quizás sea la hora de refundar a este club y empezar de cero para recuperar el orgullo perdido. Pero ya no pasa solamente por decir “toda la culpa la tienen los dirigentes, que arruinaron al Globo”, una frase cierta en parte pero con poca capacidad de autocrítica. Pensemos en nosotros, los hinchas, los que realmente dejamos todo por esta institución.

¿Qué estamos haciendo mal? Quizás sea hora de olvidarnos sobre la discusión del Sexto Grande; postergarla por un rato. Ya se, es feo decirlo y es antipático como suena. Tanto tiempo hemos afirmado con orgullo que “Grande se nace, no se hace”. Me voy a tomar el atrevimiento de cambiar esa frase. No alcanza con haber ganado títulos amateurs, tener uno de los estadios más lindos y grandes del país, haber albergado a jugadores de la talla de Masantonio, Brindisi, Babington, Houseman, Di Stéfano, Pastore y tantos otros más. No sirve ya hablar del equipo de Menotti o decir que Huracán fue el último club en descender, en 1986, incluso después de Racing y San Lorenzo.

Porque después de 1986 Huracán ha caído en picada. Cuatro descensos lo confirman. Sí, hubo dos subcampeonatos, hubo Montenegros, Luchos González, Pastores, Bolattis. Pero de poco sirvió. Porque Vélez sigue obteniendo títulos y promoviendo jugadores impresionantes. Porque Estudiantes casi le gana al mejor Barcelona de la historia. Porque incluso, por amplio margen, nos superan futbolística e institucionalmente Lanús, Banfield, Argentinos. Eso no los hace necesariamente más grandes hoy, pero sí el día de mañana.

Pensemos en lo que ha sido Huracán y en lo que es hoy. Pensemos en lo que puede llegar a ser. No quiero terminar como Ferro y Atlanta. “Nuestra historia no lo permitiría”, dicen muchos por ahí. Pero no es la historia quien determina descensos y ascensos. Es la capacidad, la unión de todos los Quemeros. Ya nos fuimos al Nacional B. Es hora de que empiece a refundarse Huracán. Es hora de hacer al Globo grande y dejar de aferrarnos a glorias pasadas. Sea quien sea el próximo Presidente, le pedimos por favor que trabaje con seriedad, compromiso y honestidad. Porque grande no solo se nace, también se hace.


La fotocomposición de arriba pertenece a Patriaquemera.com Crónica de una muerte evitable

Soyquemero.com Por Nicolás Zicardi. 23/06/11

Ni un día más de toda esta caterva de delincuentes, incapaces, soberbios, patoteros, incompetentes, ineptos, hábiles solo para el mal, arrogantes, fascinerosos en Caseros 3159. Renuncia ya y prohibición de ingresar a las oficinas de la sede social. Que asuma el tribunal de Honor hasta el 3 de julio. Semanario Quemero. 23/06/11.

Soyquemero.com Por Pamela Stupia. 23/06/11


Por Waldemar Iglesias. Publicado en Clarín y en el blog "Quemero". 23/06/11.

Los que aplauden a esos jugadores -retazos de voluntades luchando sin éxito en plena Bombonera-, los que lloran su tristeza, los que callan su dolor, los que gritan su bronca lo saben: Huracán no se fue ayer al descenso. Lo fueron empujando desde adentro del club con decisiones equivocadas, con inaceptables errores que invitaron a las sospechas de socios y de hinchas. En una de las tribunas, con su cara más triste, está Javier Pastore, crack de Los Angeles de Cappa de 2009, que se quedaron a siete minutos del título. El, ahora figura de la elite europea, es un caso emblemático: una joya que se vendió en 12 millones de euros y que enriqueció a todos menos a Huracán. Su caso tiene otros episodios afines de menor carácter público; juveniles que llegan a Primera ya con porcentajes vendidos a empresarios, futbolistas que arriban al club a préstamo sin opción o con opciones inalcanzables, técnicos que por decir verdades que duelen son expulsados, un entrenador de inferiores al que dejaron ir después del primer título en veinte años, entre otros... Más allá de que los números lo condenan (diez derrotas en los últimos once partidos), Roberto Pompei no es el principal responsable del descenso de Huracán. Tampoco estos jugadores a los que les deben dos sueldos, dos aguinaldos y premios del Apertura. El presidente Carlos Babington -aquel ídolo que jugaba con la diez; este dirigente que se retira por la ventana de una elección adelantada- lo dijo al principio de esta temporada: “Es el mejor plantel que armé durante mi gestión”. A esta altura de la campaña, esa frase se parece demasiado a una cargada o a una barbaridad impropia de un tipo de fútbol. Es el cuarto descenso de Huracán en 25 años. En la campaña 2011/12 sumará su décima temporada en la segunda categoría del fútbol argentino. Los jóvenes de hoy pensarán que lo que sus abuelos contaban es mentira: que fueron los más campeones de la década del 20; que Guillermo Stábile era el mejor de su tiempo y el goleador del primer Mundial; que Herminio Masantonio podía solo contra una defensa entera; que hinchas de otros equipos pagaban por ver a Tucho Méndez; que René Houseman se los pasaba como postes a sus marcadores; que el equipo del 73 jugaba mejor que cualquiera, que lo aplaudían hasta los rivales. La Generación Sub 35 se tuvo que acostumbrar a esta realidad de vaivenes, de alegrías espasmódicas y de retrocesos que construyeron varias administraciones entre muy malas y pésimas en las últimas dos décadas. En breve, el 3 de julio, se elegirá una nueva conducción para la institución de Parque de los Patricios. De ellos será la responsabilidad y la obligación de rearmar este Huracán que tanto se parece a un rompecabezas. Y que ayer volvió a vivir el desencanto de otro descenso anunciado.

Ahora que las aguas se calmaron un poquito

Después que pasaron unos días desde lo inevitable -incluído el descenso de Ríver Plate que monopoliza las noticias sensacionalistas de los medios- Huracán tiene el domingo 03 de julio próximo elecciones que pueden significar el cambio de rumbo que todos los hinchas piden a gritos (dos listas: Unidad por Huracán y Circulo Arriba Huracán, con los candidatos Elina Zorzano y Alejandro Nadur, respectivamente). El de abajo es el equipo de fútbol que propongo para enfrentar los peligros del torneo Nacional B: un grupo de jugadores anónimos dispuesto a brindarse por el conjunto. Como los espermatozoides. Horanosaurus.



BONUS TRACK 2021: ha pasado mucha agua bajo el puente. Nada más y nada menos que diez años. He dedicado varias entradas a Huracán en este blog,  algunas de ellas dedicadas específicamente a la presidencia de Carlos Babington en el club. Muy críticas, por cierto. Acá están las que específicamente se refieren a él, pero a la derecha de su pantalla tienen muchos otros que son más gratos a los sentimientos quemeros.


En todo ese tiempo este hombre ha concedido muchos reportajes a medios deportivos opinando de muchas cosas y, claro, defendiendo su honorabilidad. Entre sus conceptos resaltaba su queja por no poder visitar el Palacio Ducó con su nieto sin ser repudiado por la gente. Dejaba alguna autocrítica livianita sobre su administración, como para parecer equilibrado. Pero durante este pandémico 2021 ha salido el juicio que lo tenía en el banquillo de los acusados. Acá están las respuestas que la gente necesitaba. No agrego más palabras. Lo que había que decir, por fin lo dijo la Justicia: administración fraudulenta. Horanosaurus.


El expresidente del Globo entre 2006 y 2011 había sido sobreseído, pero la Cámara de Apelaciones revocó el fallo y decidió imputarlo a él y a su hijo Marcelo (secretario del club en su gestión) por administración fraudulenta. TyC Sports. Por Brian Pecora. 04/05/21.

En julio se cumplirán 10 años desde el final de la gestión de Carlos Babington al frente de Huracán. Renunció un año antes de la finalización de su mandato, con el Globo inmerso en una crisis económica y deportiva y el último descenso a punto de concretarse luego de la revolución que en 2009 generó el equipo de Ángel Cappa, al que solo le faltó la coronación. Desde entonces, se produjo un quiebre en la historia del 10 del memorable campeón de 1973, que luego acrecentó su idilio como entrenador, y el club de sus amores. O mejor dicho, con sus hinchas. Sus pares, que lo hicieron presidente en dos oportunidades, le reprochan hace ya una década aquel desenlace de mediados del 2011 y lo condenaron mucho antes que la Justicia dictamine: nunca más pudo pisar el estadio Ducó en el que forjó su exquisito pie zurdo. Hubo varias denuncias en su contra en este tiempo y, aunque en primera instancia lo habían sobreseído, ahora la Cámara de Apelaciones revocó el fallo, lo procesó y le trabó un embargo por 40 millones de pesos, al igual que a su hijo Marcelo, secretario general del club en su gestión.

Distintos órganos del club e incluso socios radicaron denuncias en contra de Babington. Fueron acreditadas tres, por las que ahora lo imputaron tras las apelaciones en febrero de Huracán y el Ministerio Público Fiscal por “administración fraudulenta” junto a su hijo y un intermediario: las incorporaciones de Carlos Quintana y César Montiglio en 2010 y la venta de Luciano Nieto en 2009

En el expediente, la Cámara de Apelaciones define como “irrazonable” y “exorbitante” la comisión de 38 mil dólares acordada con Hernán Quintela para la contratación a préstamo del jugador César Montiglio, cuyo pase pertenecía a Atlético Tucumán. “No guardó relación con la erogación acordada con el Club Atlético Tucumán”, plantea el Tribunal, ya que al Decano le correspondieron 50 mil dólares por la cesión.  Posteriormente, Quintela había pedido la quiebra de Huracán por una deuda de 30 mil dólares de esa operación que representó el 75 por ciento del valor del préstamo y estipulado supuestamente por la opción de compra de 750 mil dólares que finalmente no fue efectuada. “Garantizó sus acreencias como si la venta se hubiese concretado y el patrimonio del club resultó comprometido sobre la base de un activo que nunca ingresó a su contabilidad”, expone el fallo sobre Quintela, que además de también estar procesado como los Babington, sufrió un embargo por un millón de pesos.

En cuanto a los casos de Carlos Quintana y Luciano Nieto, la Cámara de Apelaciones considera que en el primer caso “habrían provocado un perjuicio patrimonial de 700 mil pesos, en tanto se imputaron al pago que le correspondía al Club Atlético Lanús, titular de los derechos económicos y federativos, cuando la cesión se estableció a título gratuito” y por la venta en 140 mil dólares del que en 2009 era un juvenil, no se encontraron “registros contables del dinero cobrado”.

Tras 10 años de acusaciones de un lado y reproches del otro por considerarlas infundadas, la Justicia decide avanzar y profundizar su investigación sobre los manejos de Carlos Babington como presidente de Huracán.

2 comentarios:

  1. Te soy sincero. No quería que se fueran. Muy sincero. Al menos como nosotros en su momento o uds. ahora, son consecuencias de una serie de errores que no podian terminar de otra forma. Pero nos fuimos con DIGNIDAD. No como las gallinas que aunque se salven, quedaran en el recuerdo colectivo por el escándalo con el que se muestran. Abrazo.....

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  2. No hace falta que me afirmes tu sinceridad: ya te conozco. Y aunque alguien me cargara, hay que aceptar las reglas de juego futboleras de buena leche. Pero -mas alla de los numeros de los promedios- no creo en lo "indigno" de lo de River: la mayoria no tiene culpa de esos pocos tontos. Una treintena de ¿hinchas? de Huracan tambien hicieron destrozos en la Boca, ayer. El problema es que no hay dirigentes con valentia que se animen a desterrarlos. Horacio de Arimatea.

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