viernes, 11 de septiembre de 2015

Caetano y Gilberto Gil en Buenos Aires




No se que corno estaría haciendo o que sonambulismo me invadía en el año 2000 para perderme su memorable presentación aquí junto a Joao Gilberto (menos mal que los grabaron). Esperé pacientemente para ver a Caetano Veloso en mi ciudad, esquivando sus últimas cuasi-rockeras presentaciones junto a su hijo Moreno Veloso o con la banda Ce. Yo quería escucharle sus hermosas obras de siempre, aunque suene conservador. Y llegó el momento, nada más y nada menos que junto a Gilberto Gil. No tenía mucha información de las características de la gira mundial "Caetano y Gil, dos amigos, un siglo de música"

Como Buenos Aires está barata, cosmopolita y de moda había muchos extranjeros en el estadio. Me lo hizo notar Laura, yo no lo había advertido (la gente es tan igual en todos lados). Agregó que me equivoqué porque esperaba esos sets de cada estrella con su grupo por separado que al final se reúnen en el remanido dueto con canciones compartidas. Bien, estos dos tipos de casi setenta años cantaron durante dos horas seguidas sin tomar ni un vaso de agua, solitos con sus dos guitarras y ni un tambor, luces raras ni humos de colores. Lo único extra que pedí a los cielos al final de cada ovación es que arrancaran con "Haití", pero no se me dió. Al fin y al cabo, si solo Veloso editó más de 40 discos en su carrera y ya había elegido "Corazón vagabundo",  "Leaozinho", "Sampa" o "Desde que o samba e samba" más el bolero "Tres palabras"  y  "Toda menina baiana" cantados magistralmente por Gil, no podía quejarme. 

Puede ser que estoy viejo y me emocionan mucho más las cosas que antes. No obstante, reconocí la misma felicidad hace una pila de años -era febrero de 2001- cuando en el Telecom Jazz Festival de la Costanera Sur actuaron el Trío Jobim junto al gran Jacques Morelenbaum haciendo respetuosas versiones del inmenso Antonio Carlos Jobim que, de repente, me hicieron descubrir que esta música había sido parte de los devaneos y grandes goces de mi juventud. Parece que columnista Guyot en La Nación le pasó algo parecido (lean su "manuscrito" abajo). 

Lo objetivo es que salí exhausto de la emoción del Luna Park tras escuchar tantas canciones amadas que me hicieron cantar (en sordina) y aplaudir hasta cansarme. Sencillamente, Caetano y Gilberto Gil son dos artistas inmensos, dos próceres sudamericanos de la música, fue como escuchar a Dylan y Gardel cantando en brasilero. Y me felicité permanentemente de estar ahí. Horanosaurus.

PD: yacaré que se duerme es cartera, buen refrán.





(en este link a youtube pueden escuchar el recital completo grabado en Europa)

Manuscrito
Por Héctor M. Guyot  | LA NACION Espectáculos 12/09/15

A los 21 años hice un viaje por Sudamérica. Conocí muchos lugares y viví muchas historias, pero hoy, treinta años después, lo único que conservo de aquella experiencia son cuatro revistitas de editorial Abril con canciones de Caetano Veloso. Estos cancioneros que compré en Brasil, última escala del periplo, son la única evidencia de que un día yo fui aquel muchacho que anduvo por las callecitas del Cuzco y se bañó en las aguas del Río Negro. Si no los tuviera ahora entre mis manos, juraría que todo aquello no fue más que un sueño.

Entre las canciones reunidas en estos libritos figura "Oração ao tempo", una plegaria a Cronos que dice en uno de sus versos: Compositor de destinos/ tambor de todos los ritmos/ tiempo, tiempo, tiempo, tiempo/ entro en un acuerdo contigo/ tiempo, tiempo, tiempo, tiempo. Me deslumbraba entonces, cuando era un chico que no sabía nada, y me deslumbra ahora, cuando la condición de adulto me concede al menos la certeza de que no somos inmortales. Pero la canción ha cambiado. Creció conmigo y hoy me dice cosas distintas. Supongo que eso es un clásico.

A falta de uno, esta semana Buenos Aires recibió a dos clásicos. Porque a Caetano se le sumó, en dos conciertos en el Luna Park, Gilberto Gil, otro héroe de mi juventud. Escucharlos en vivo otra vez fue volver a aquellos días. O, mejor, recuperar para el presente esa antigua emoción. Ellos eran otros, más calmos, menos rebeldes, más canosos. Más viejos, en suma. Lo mismo que yo. Pero apenas salieron al escenario, cada uno con su guitarra, los años y los cambios quedaron abolidos por la belleza de canciones sin edad.

También sigue intacta la amistad que une a estos grandes. Con su talento, ambos sacudieron el mapa musical brasileño a fines de los años 60. Podrían haber competido entre sí. Sin embargo, han sido compinches en la vida y el arte. Se conocieron en la Universidad Federal de Bahía, donde Caetano estudiaba filosofía y Gil, administración de empresas. A pesar de que tocaba en bares con su hermana Maria Bethânia y componía sus primeros temas, Caetano, que también pintaba y escribía, no confiaba en su talento musical. Había empezado a tocar con Gil y un día le dijo a su amigo que él no era músico, que iba a abandonar. Gil le dijo que estaba equivocado. Y que si dejaba la música, él la dejaría también. "Es la música la que está hablando, pensé. Porque Gil, para mí, era la música misma. Entonces seguí", contó Caetano.

Esa corriente de admiración y respeto recíproco se mantiene hasta hoy. En ese sentido, ambos son una muestra clara del sentimiento que domina la historia de la música popular brasileña, donde las canciones y hasta la felicidad de crear son motivo de encuentro, una celebración compartida que depara alegría. Con su sola presencia, Caetano y Gil llenaron el escenario del Luna, pero allí flotaban también los fantasmas de Luiz Gonzaga, de Noel Rosa, de Caymmi, de Jobim, de João Gilberto. Todas joyas únicas e irrepetibles, pero unidas por el hilo de una tradición que es también la de estos dos jóvenes viejos de 72 años que, en sus irreverentes días de camisolas y pelos largos, la desafiaron y la enriquecieron con su psicodelia tropicalista.

A lo largo de los años, he ido a conciertos de uno y otro. Soy de aquellos que, durante sus presentaciones, esperaban el momento del set acústico en solitario. La guitarra y la voz, en plan intimista. En eso consistió el asunto esta vez. Sólo que sentados uno al lado del otro, tocando y cantando juntos. Caetano cantó al hilo "Sampa", "Terra" y "Nine out of ten". También hizo "Leãozinho" y "Desde que o samba é samba". Y "É de manhá", el tema que impuso la prodigiosa voz de Bethânia en 1964. Gil cantó "Superhomem", "Andar com fé" y "Toda menina baiana". Hicieron un tema, "As camelias do quilombo do Leblon", que compusieron juntos hace dos semanas. La vida sigue y las canciones también. Aquello fue una fiesta en la que se dieron el gusto de bailar y hacer cantar a la gente.

No estamos a salvo del tiempo. Pero podemos llegar a un acuerdo con él, como escribió Caetano. La noche del concierto por un momento tuve 20 años. Anduve de nuevo por las calles del Cuzco, me bañé en las aguas del Río Negro y canté con viejos amigos los temas de los cancioneros. Mi hija menor, a mi lado, habrá sospechado algo. Y todo mientras la música me convencía de que aquello -las calles, el río, los amigos, incluso el paso de los años- no había sido más que un sueño.

Música
Por Gabriel Plaza  | LA NACION Espectáculos 12/09/15.

Caetano Veloso y Gilberto Gil. Lugar: Luna Park. Fechas: Miércoles 9 y Jueves 10 de septiembre 2015. Nuestra Opinión: Excelente. 

Se podría escribir la historia del universo sólo en una canción. Dos guitarras. Dos voces. En el centro, la música ligada al registro emocional, histórico, cultural y social de varias generaciones. En ese gesto simbólico y ascético -dos banquetas, una pequeña mesa redonda con dos vasos y el fondo escenográfico de un mural colorido y geométrico estilo Mondrian- Caetano Veloso y Gilberto Gil recrean el acto íntimo de la creación y el relato de su generación y de generaciones anteriores, como si fueran dos bardos que traen al presente el espíritu de aquella canción que sonó en el universo por primera vez (continúa en link)

El alma brasileña de Caetano y Gilberto Gil, de paseo en el Luna Park

Solos, con guitarra y voz, despojados de la parafernalia pop y eléctrica que convirtió al tropicalismo en un movimiento musical de resonancias planetarias, Caetano Veloso y Gilberto Gil ofrecieron anoche un notable e íntimo concierto en ese estadio en el que recorrieron las canciones que construyeron en más de medio siglo. Telam Espectáculos. Jueves 10 de setiembre 2015. 10:23. Por Pedro Fernández Mouján (continúa en link)

“el tropicalismo fue una actitud también agresiva contra el ambiente (como la bossa nova) y con material fuerte sonoramente y sin un estilo definido porque combinaba el samba, la psicodelia, el rock, la poesía. Todo lo que se hacía era desde un punto de vista diverso. La presencia del folklore era más cruda. Era sacar un trozo de cada estilo y armar un collage con ese espíritu. Eramos más cubistas” (Caetano Veloso). “La bossa nova tenía un estilo que aunque al principio fuera formado por cosas distintas se quedó en un género definido. La tropicalia jamás llegó a ser un estilo. Jamás deseamos eso. El tropicalismo no era solo un hecho musical, ni poético, ni literario. Es una entidad” (Gilberto Gil). “El tropicalismo fue también como una anti bossa nova, pero hecha por admiradores y amantes de la bossa nova. Lo hicimos justamente por respesto a su origen contestario. Reconociendo el aspecto de ruptura que introdujo la bossa. Principalmente de eso se alimentó el tropicalismo”(Caetano Veloso). En "Caetano Veloso y Gilberto Gil: explosión del tropicalismo" por Gabriel Plaza, La Nación 09/09/15.

BONUS TRACK

Efectos colaterales...

me entero recién ahora que David Gilmour les pidió hace unos meses a los artistas brasileños que no hicieran su concierto en Tel Aviv ("Tropicalia nao combina com apartheid" reza el poster). No dudo de sus intenciones y desconozco el resultado de la gestión pero hoy puede parecer superfluo. La solicitud del comprometido músico y millonario británico bien vale la pena una lectura y nuestra consiguiente reflexión. Como ataca al racista apartheid israelita, yo adhiero. Horanosaurus.



El músico inglés Roger Waters escribió una carta en la que le pidió los brasileños Gilberto Gil y Caetano Veloso que cancelen su concierto previsto en Tel Aviv para el próximo 28 de julio.

En el texto, el exbajista y cantante de Pink Floyd les plantea a los cariocas que sus canciones reflejan "las luchas de todos los pueblos que resistieron al dominio imperial, militar y colonial a lo largo del milenio" y por eso es que los convoca a sumarse a la lucha "contra las políticas igualmente racistas y colonialistas del gobierno de ocupación de Israel". El show está previsto en el marco de la gira "Caetano y Gil. Dos amigos, un siglo de música".

Waters forma parte del movimiento BDS (Boicoit, Desinversiones y Sanciones), que busca presionar a Israel para que acabe con la ocupación de territorios palestinos. En la carta, compara la actual situación en Palestina con el apartheid que sacudió Sudáfrica: "Hasta que todos los pueblos sean libres hay una línea que no cruzaremos, no vamos a entretener las cortes del rey tirano", escribió. Luego de reconocer su histórica admiración por ambos músicos, agregó: "Queridos Gilberto y Caetano, los prisioneros y los muertos les están tendiendo sus manos. Por favor, únanse a nosotros cancelando su show en Israel".

En paralelo, el dibujante brasileño Carlos Latuf compartió una viñeta en la que se ve a una madre palestina diciéndoles a Caetano y Gilberto: "Todavía están a tiempo", mientras señala una pared donde se ven los afiches con las cancelaciones de músicos como Lenny Kravitz, Carlos Santana, Coldplay, Elvis Costello y del mismo Roger Waters. Hasta el momento los músicos brasileños no se pronunciaron. Sin embargo, en diálogo con la prensa los representantes de ambos artistas ya confirmaron que el concierto en Israel sigue en pie.

TEXTO COMPLETO

Queridos Caetano y Gilberto: cuando miro sus fotos o escucho sus canciones, cuando leo la historia de sus luchas personales y profesionales, me acuerdo de todas las luchas de todos los pueblos que resistieron al dominio imperial, militar y colonial a lo largo del milenio, de sus luchas por los presos y los muertos. Nunca fue fácil, pero siempre fue correcto.

En una de sus canciones, Gil, usted menciona al arzobispo Desmond Tutu. Yo no hablo portugués, pero asumo que ambos aplauden la resistencia del arzobispo Tutu contra el racismo y el apartheid que finalmente fue derribado en Sudáfrica. Aquellos eran días agitados, en los que la comunidad mundial de artistas estaba junto a sus hermanos y hermanas oprimidos en África. Nosotros, los músicos, lideramos en aquél momento el apoyo a Nelson Mandela, al CNA, al pueblo africano oprimido y a todos los presos y muertos.

Ahora estamos ante una oportunidad igualmente significativa. Estamos en un punto culminante. Aquellos que estamos convencidos de que el derecho a una vida humana decente y a la autodeterminación política deben ser universales estamos, en consonancia con 139 naciones de la Asamblea General de la ONU, enfocados en Palestina.

Luego del brutal ataque de Israel a la población palestina de Gaza, en junio del año pasado, la opinión pública, de manera acertada, se definió en favor de las víctimas, en favor de los oprimidos y sin privilegios, a favor de los presos y muertos.

El Primer ministro israelí, Netanyahu, con su gobierno de extrema derecha, me recuerda aquella historia de “El traje nuevo del emperador”; ya que ciertamente nunca hubo un gabinete más expuesto en sus calumnias. Ellos se condenan cada vez más con cada aliento, con cada discurso racista. “Mira, mamá, el emperador está desnudo”.

Recientemente tuve la oportunidad de escribirle una carta a un joven artista inglés, Robbie Williams, en la que le comentaba el destino de cuatro jóvenes palestinos que fueron asesinados por la artillería israelí mientras jugaban al fútbol en una playa de Gaza. ¿Pero por qué yo traería a cuento una playa y un partido de fútbol? ¿Por qué? Porque amo Brasil, tengo la playa de Ipanema en los ojos de mi mente, recuerdo los shows que hice en San Pablo, Puerto Alegre, Manaos y Río de Janeiro. ¿Cómo podría olvidarlos? También tengo una camiseta de fútbol firmada: “Para Roger, de su fan Pelé”.

Cuando estuve allí por última vez, una niña inocente acababa de ser muerta, arrastrada por un carro conducido por delincuentes que escapaban de la escena del crimen. El luto nacional era palpable, todos estaban involucrados y ustedes, todos ustedes, se conmovían por aquella pobre criatura. Ustedes han sido un foco de luz para el mundo de muchas maneras.

Como ustedes saben, los artistas internacionales preocupados por los derechos humanos en la Sudáfrica del apartheid se negaron a cruzar la línea del piquete para tocar en Sun City. En aquellos días Little Steven, Bruce Springstein y otros cincuenta músicos protestaron contra una opresión cruel y racista sobre los sudafricanos. Aquellos artistas ayudaron a ganar esa batalla y nosotros, parte del movimiento no violento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), luchamos por la libertad, la justicia y la igualdad. Y vamos a ganar esta pelea contra las políticas igualmente racistas y colonialistas del gobierno de ocupación de Israel. Vamos a seguir presionando en favor de iguales derechos para todos los pueblos de Tierra Santa. Del mismo modo que aquellos músicos no tocaron en Sun City, somos cada vez más los que no vamos a tocar en Tel Aviv. No queda lugar en el mundo para otro régimen racista de apartheid.

Cuando todo esto termine, iremos a Tierra Santa, cantaremos nuestras canciones de amor y solidaridad, miraremos las estrellas a través de las hojas de los olivos, sentiremos el olor de la madera quemándose en las cocinas de nuestros anfitriones, valoraremos esa legendaria hospitalidad. Pero, hasta que esto termine, hasta que todos los pueblos sean libres, vamos a dejar nuestra marca en la arena. Hay una línea que no cruzaremos, no vamos a ser animadores en la corte del rey tirano.

Queridos Gilberto y Caetano, los prisioneros y los muertos les están tendiendo sus manos. Por favor, únanse a nosotros cancelando su show en Israel.

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20/11/12 - Israel: basta el terrorismo de Estado!  Carta abierta del Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel  y citas del imprescindible “El conflicto palestino-israelí. 100 preguntas y respuestas” de  Pedro Brieger. Claves para todos-Capital Intelectual.

04/08/14 –  Dos premios Nobel  latinoamericanos piden un embargo militar a Israel. Israel y Palestina y el derecho de los pueblos a su autodeterminación y soberanía (carta abierta de Adolfo Pérez Esquivel)

17/08/14 –  Racismo en Gaza

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