martes, 13 de mayo de 2014

Administración Pública Nacional del Subdesarrollo V: recalculando...


Pasaron unos añitos de mis críticas contra el desmanejo del gobierno K en variados aspectos de la administración pública (ver abajo links a entradas anteriores). Entretanto, el multimedios Clarín ya no es aliado del presidente Néstor Kirchner ni de sus herederos y terminó siendo declarado 'enemigo público número uno'. Hugo Moyano, el jefe vitalicio de la CGT, dejó de ser un incondicional del oficialismo: no agita más banderas en los actos con Cristina Kirchner ni acepta su política económica y laboral a libro cerrado, como antaño. Ahora le muestra los dientes. Lejos está un ciudadano común de poder conocer los motivos profundos de semejantes cambios, pero uno intuye que la respuesta ronda el famoso axioma "son los negocios, estúpido": políticos corruptos que se burlan de las necesidades de sus representados y de la democracia. Las 'focas aplaudidoras' oficialistas y la militancia rentada no preguntan demasiado.

Luego de estos diez años de crecimiento sin desarrollo que pasarán a la historia como "la década robada", el modelo kirchnerista está en retirada. Apenas bajó algún punto pero se mantuvo  sobre el 30% el perverso trabajo en negro en la Argentina, sin que el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, muriera de verguenza o abandonara su cargo. 

Se mantuvo el problema del trabajo precarizado en la mismísima Administración Pública Nacional pero ahora el Gobierno promete incorporar 7500 agentes contratados a planta permanente. En rigor de verdad, el proceso comenzó durante 2013 en varias reparticiones, pasándolos a la denominada Ley Marco del Empleo Público Nº 25164 en una condición llamada "planta semipermanente" o transitoria: una especie de paso intermedio a la estabilidad laboral, con mayores derechos aunque no plenos. A la vez, por fin, se abrieron concursos de acuerdo al reglamento establecido en el SINEP (Sistema Nacional del Empleo Público-Decreto 2098/08) para obtener puestos en planta permanente o poder ascender, lo que supone más transparencia y menos impunidad. 

Otro avance que se produjo últimamente y debe destacarse es el aumento de la oferta para la capacitación de los empleados públicos. Ellos están obligados a cubrir horas anuales de capacitación para poder moverse horizontalmente (un modo de ascender) de la mano de su antiguedad. El empleador (el estado argentino) durante años obvió brindarles los medios necesarios y ahora se revierte la situación.

Son reparaciones parciales de los daños que el kirchnerismo hizo a las instituciones. Que los concursos sean una maniobra para acomodar a militantes de la agrupación política rentada La Cámpora es quizás parte de la verdad (ver artículo de Carlos Moreno más abajo... aunque yo no confiaría tanto en las razones del fascista Manuel Solanet). Todavía queda mucho para jerarquizar los planteles del personal estatal y volver a profesionalizar y depurar sus filas, pero no quiero ser pesimista con el paso que da el gobierno para respetar las leyes. ¿Porqué si tienen esta voluntad tardaron tantos años? Eso no lo entiendo. Horanosaurus.


Por Mariano Obarrio | LA NACION 07/05/14. El gobierno de Cristina Kirchner sigue creando empleo. El ministro de Trabajo, Carlos Tomada , anunció ayer con bombos y platillos que la administración pública nacional incorporará antes del 31 de diciembre próximo 7500 nuevos empleados públicos a la planta permanente, provenientes de la planta transitoria y de contratos temporarios, muchos de los cuales pertenecen ahora a los jóvenes de la agrupación La Cámpora. Esos nuevos agentes, afines al kirchnerismo, obtendrán así estabilidad laboral y no podrán ser despedidos. Esto ocurre justo cuando faltan sólo 19 meses para que Cristina termine su mandato. Será parte de la herencia para el futuro presidente.

Los 7500 nuevos empleados se sumarán a la dotación de 376.145 cargos de planta permanente que acumuló el gobierno kirchnerista en la administración pública nacional en 11 años y cuya masa salarial prevista para 2014 ronda los 85.000 millones de pesos.

La novedad fue parte del convenio que la Presidenta cerró ayer en la Casa Rosada con el Frente de Gremios Estatales (FGE) tras las negociaciones paritarias por el aumento salarial de los empleados públicos, que se fijó en un 28,15% para 2014. Cristina Kirchner suele exhortar a los jefes sindicales que moderen sus pedidos de subas de sueldos en aras de preservar las fuentes de trabajo. Eso fue lo que hizo el titular de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN), Andrés Rodríguez, junto a los 16 gremios que integran el FGE: reclamaron y obtuvieron el "descongelamiento de 7500 vacantes en la administración pública central", que serán "cubiertas antes del 31 de diciembre" próximo. Tomada y Rodríguez hicieron el anuncio en la Casa Rosada.

El incremento salarial para los afiliados al FGE, del 28,15%, se dividirá en dos tramos acumulativos del 16,5% para junio, y otro 10% en agosto. Cristina Kirchner celebró el acuerdo al inaugurar luego una sede de Facebook. "Frente a todos los pronósticos apocalípticos que decían que no iba a haber paritarias, de que nadie cerraba, vamos por la undécima negociación paritaria", señaló.

La suba estuvo por debajo del 30%, como en el caso de construcción y metalúrgicos, entre otros. Es lo que pretende la Presidenta para procurar que los aumentos de salarios no repercutan dramáticamente sobre la inflación. Sin embargo, Cristina Kirchner aumentará el gasto público con nuevos empleados de planta, lo cual también presiona sobre la suba de precios vía emisión monetaria.

Según confiaron a LA NACION en la Casa Rosada, los 7500 nuevos agentes se agregarán al Sistema Nacional de Empleo Público (Sinep) y saldrán de los contratos temporarios actuales, cuya masa salarial presupuestada es de 10.000 millones de pesos en 2014. Son entre 30.000 y 40.000 contratos temporarios, pero el Gobierno no lo informa. En la actualidad, esos contratos pueden ser dados de baja sin indemnización. Pero al incorporarlos a la planta permanente, se les dará estabilidad y no pueden ser despedidos. Se trata en su mayoría de empleados alineados políticamente con el gobierno de Cristina Kirchner, en su mayoría de La Cámpora, que serán efectivizados cuando falta un año y medio para terminar su mandato, en 2015.

Los 7500 nuevos empleados se agregarán a la planta permanente de 376.145 agentes públicos nacionales cuya masa salarial es de $ 85.000 millones, según informaron a LA NACION auditores de la Asociación del Personal de Organismos de Control (APOC), que dirige Hugo Quintana y que editan www.elauditor.info.

Andrés Rodríguez, de UPCN, dijo: "El acuerdo nos cierra a pesar de la inflación. Estamos en el mismo nivel que el sector privado. Además, no hubo cifras no remunerativas que puedan distorsionar las escalas salariales".


Clarín 25/01/14. Por Carlos Moreno. Se llena la boca con la década ganada pero para él ese período fue, en realidad, la década obsequiada, un regalo del cielo. Regurgita con método lo del crecimiento con inclusión social porque así le ocurrió en el terreno particular: sus ingresos crecieron con ímpetu y se encuentra incluido en un proyecto político que lo mantiene a prudente distancia de toda angustia económica sin demandarle como contraprestación sudores extremos.

Es el empleado público militante, que se apoltronó en su oficina refrigerada de la mano del kirchnerismo por su adhesión más que incondicional al Relato, y cuya principal función consiste en mantenerlo vivo al menos en su ámbito de trabajo. El conchabo es un premio a una rústica ideología, mezcla rara de estatismo a ultranza, declamación de los derechos humanos, izquierdismo vociferado, mucho Rosas, Castro y Chávez y un toque de malas palabras y eses omitidas como certificado de pertenencia al campo nacional y popular. 

A cambio, cumple con una práctica laboral que, en general, desconoce la exigencia, percibe un sueldo más que decente –ni hablar si se trata de funcionarios- y ciertas prebendas propias de la administración pública como largas vacaciones, un menú variado de licencias, feriados en montón y horario de lo más comprensivo. El logro que más recuerda es su pase a Planta Permanente, lo que le otorgó un salvoconducto que -él está decidido- culminará en la jubilación.

En un país ya medio acostumbrado a que la estadística no sea una auxiliar de la ciencia sino un instrumento de la política, los números van a los tumbos. Pero la tendencia es irrefutable. Según la consultora Idesa, entre 1997 y 2011 la cantidad de empleados públicos por todo concepto pasó de 720.000 a 1.500.000 aproximadamente. La tasa de crecimiento del rubro fue del 5 % anual, mientras el de la población era del 1 % por año. De acuerdo al economista Manuel Solanet, la planta de empleados públicos en sus tres niveles –nacional, provincial y municipal- pasó de 2.100.000 en 2003 a 3.200.000. En la década, el empleo público creció en un orden cercano al 50 %.

Según cifras oficiales, consignadas por el diario La Nación, la Administración Pública Nacional pasó de tener una planta de empleados de 115.000 en 2007 a 400.000 en 2014. Hay algunas dependencias estrella: el ministerio de Salud contaba con 3.781 empleados en 2004 y llega a 11.630 por estos días.

Como no es difícil concebir, estas tendencias acromegálicas estuvieron acompañadas por un descenso marcado en el empleo privado. El desaliento a la inversión que no militara en el capitalismo de amigos achicó a ese sector que suele dinamizar el empleo genuino.

Porque no nos engañemos, el empleado público a esta escala de desmadre es nuestro gigoló. Su mullida comodidad la mantenemos entre todos a través impuestos cada vez más altos y más asfixiantes. Y esa supuesta inversión no nos rinde otros frutos que el contemplar su buen vivir. Porque tanto en Salud, como en Educación, Seguridad, Transporte y obras de infraestructura la década ganada fue rifada a la marchanta.

Pero ahora, con El Néstornauta fallecido, el proyecto de Cristina Eterna sepultado por una realidad tan distinta al Relato, con Máximo sin el más leve indicio de buscar maximizarse en la política y el declamado Relato sin sucesor claro salvo el autopostulado pero tan sospechado Scioli, nuestro antihéroe percibe un futuro medio tembleque y se dispone a librar la madre de todas las batallas: mantenerse en el puestito. Para cobijar sus privilegios de las inclemencias de los nuevos tiempos está dispuesto a casi todo, la épica y el combate si es necesario, y hasta mudar de discurso si los nuevos vientos llegaran a exigirlo Por eso, nuestro empleado público -no hay definición más precisa- hoy se apresta a resistir los embates de la Derecha. Derecha que engloba desde el PRO hasta el Partido Obrero, pasando por el radicalismo, el UNEN y los varios peronismos que se han ido desgajando. Acosado así por destituyentes de toda laya, por corpos fantasmagóricas y todopoderosas, más la persistente ofensiva del FMI y el Consenso de Washington, el antihéroe vive horas exasperadas.

Sin embargo, reposa en una tranquilidad última: si, como suele ocurrir a repetición en el país, el peronismo vuelve a ganar las elecciones, sabe que sus nuevos patrones sabrán valorar su rápido viraje de opinión y el estreno de una visión crítica de la década. Y así, casi sin necesidad de renunciar a más viscerales convicciones y con un toque levísimo de travestismo, seguirá firme en la nómina.


Por Jorge Lanata. Investigación: JL / María Eugenia Duffard / Amelia Cole. Clarín 02/05/14. Resumen caprichoso para invitarlos a leer la nota completa:

* “El salario promedio entre 2004 y 2014 tiene un poder real equivalente a la mitad de lo que tenía en 1975”, Tamara Seiffer, doctora en Ciencias Sociales, investigadora del Conicet (-1-). 
* Según la CGT Azopardo, la tasa real de desocupación en 2013 fue del 18,2%; según el INDEC es de 6,4%. 
* Los trabajadores en negro, según el mismo INDEC, son el 33,5% de los asalariados. 
* El 75% del total de los trabajadores gana menos de $ 6.500 por mes, la mitad del total de ocupados cobra menos de $ 4.040 y el 25% de los ocupados (4 millones de personas) gana menos de $ 2.500 mensuales (-2-).
En 2003 el nivel de desocupación era altísimo: 2.394.000 sobre 12.933.000 ocupados en una Población Económicamente Activa (PEA) de 15 millones de personas. En el 4to. semestre del año pasado, según datos del Ministerio de Economía, los ocupados son 16.086.000 personas sobre un total de población activa de más de 17 millones. Los desocupados, en 2013, llegaron a 1.069.000 (...) en 2013 apenas 54.000 personas se sumaron al mercado laboral, mucho menos que las 261.000 del año anterior.
Hoy 1.900.000 reciben la Asignación Universal por Hijo y el 23% de los hogares en Argentina recibe algún tipo de asistencia social, pero esa asistencia también se precarizó (actualmente es de $ 460). Hoy, para tener el poder adquisitivo de lo que generaba el Plan Jefes y Jefas (en 2002 bajo el gobierno de Duhalde) se necesitan 2 Asignaciones y un Plan Progresar. La AUH cubre apenas el 45% de la canasta básica si se tienen en cuenta los índices oficiales o apenas el 11% si se toman los parámetros de otras mediciones. El salario mínimo, vital y móvil se ubica hoy por debajo de la canasta básica que plantea el propio Gobierno en $ 4.000, lo que da un nivel de pobreza del 11%.
Mientras el Gobierno trata de sacar un “Proyecto de Promoción del Trabajo Registrado y Prevención del Fraude Laboral”, el propio Estado fomenta la informalidad con contratos precarios y aumentos “no retributivos”, que no serán respetados a la hora de pagar las jubilaciones. La máxima expresión de esa paradoja del Estado evadiéndose a sí mismo se da en el Ministerio de Trabajo: gran parte del personal de la oficina encargada de controlar el trabajo en negro, está en negro (...)
* El corazón del proyecto oficial propone que las microempresas que estén en situación de vulnerabilidad tendrán una reducción por 24 meses de la mitad de los aportes patronales (...) el proyecto oficial parte de otro error: pensar que la disminución de las cargas patronales o la precarización del empleo hará que las empresas tomen mayor cantidad de personal (-3-). Los políticos no vienen de la vida real: ninguna empresa, por pequeña que sea, tomará más personal por el hecho de que salga más barato hacerlo. Lo harán sólo con el estímulo de mayores ventas (...) continúa en link 

(-1-) Horanosaurus: justamente, alguna vez leí que el gobierno durante el cual la mayor proporción del PBI argentino fue repartido a los ingresos de los trabajadores fue el de Isabel Perón, aunque pueda sonar extraño por sus circunstancias políticas. 
(-2-) Horanosaurus: si pasa el tiempo y la inflación cambia los parámetros, como referencia podríamos decir que el valor real de un dólar en la Argentina ronda los $ 10 actualmente.
(-3-) Horanosaurus: el mismo razonamiento que aplicó el maldito menemismo, que redujo al 50% los aportes patronales al Estado. Debe tratarse de una cretinada o un desconocimiento imperdonable de la realidad de nuestros políticos. 


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