Suelen cosechar cascotazos y no obtienen reconocimiento fácilmente quienes tienen la valentía de opinar en contra de las corrientes de moda, sea cual sea la materia. Carlos Menem, traicionó sus promesas electorales (*), vendiéndole a las mayorías la receta que le acercaron los oráculos económicos de la dictadura militar. Nos ilusionaba con pertenecer al primer mundo sin producir y trabajando menos, vendiendo a precios viles los ahorros del esfuerzo de los argentinos en nombre de una supuesta eficiencia que nunca llegó.
Todos aplaudían al maléfico riojano: los habituales alcahuetes de los medios, la mayoría de los mandatarios provinciales para no perder prebendas (entre ellos los Kirchner), Martínez de Hoz (que ni soñó con la dictadura llegar a tanto) y los poderosos vernáculos siempre sedientos de más dinero, la academia de Chicago y los representantes del imperio. A coro. Les brindó tanto que le permitían hablar en los foros internacionales en su inglés subdesarrolleta y él se creía estadista. Ya estaba desequilibrado por el poder desde mucho tiempo antes, cuando le llevaba ramos de flores a Isabelita en Puerta de Hierro, Madrid, para congraciarse con el General Perón. Muchos dudan que le haya dolido perder a un hijo en el medio de su ambición pero no debe haber pestañado por haber dejado tantos indigentes en las calles argentinas.
Daniel Muchnik (**) fue de los pocos que criticaron el Plan de Convertibilidad de Domingo Cavallo en el menemato y denunció sus mentiras muchísimo antes que se evidenciaran sus falencias. El mismo plan que explotó en las manos de la Alianza de Fernando de la Rúa y Chacho Alvarez, temerosa de cambios. Después, como suele suceder, con la crisis encima y el diario del lunes, todos dijeron "yo no fui" señalando otros culpables. Que nuevamente quedaron impunes porque en la Argentina no hay justicia y la gente se resigna y tiene miedo.
Para que algún curioso pueda toparse con las predicciones de ese prestigioso periodista, y en su homenaje, cuelgo en este humilde blog algunos de sus conceptos de entonces, como así también repercusiones de su trabajo en la prensa. Horanosaurus.
PD: kirchneristas ¿todavía no se dieron cuenta que también los estafaron a Uds. y que defienden una mentira?
(*) "Si yo hubiera dicho lo que iba a hacer, no me votaba nadie". Carlos Menem.
FUEGOS DE ARTIFICIO. LAS
ZONAS ERRONEAS DEL PLAN DE CONVERTIBILIDAD. Daniel
Muchnik. Editorial Planeta. Febrero 1992. Resumen:
* No posee este Plan de Convertibilidad (PC) grandes
diferencias con los puestos en vigor desde 1976. Todos son de arquitecturas
económicas esencialmente financieras, artificios financieros de puro cuño
monetarista. Tienen en común provocar una brecha en las tasas de interés para
hacer lucrativas las colocaciones financieras en el país e incentivar el
ingreso de capitales para ayudar a controlar el tipo de cambio y sujetar la
inflación interna.
* Los fondos
financieros se valorizan rápidamente y los mercados inmobiliarios y bursátiles
se jerarquizan. La hibernación que supone la estabilidad crea una sensación
especial: "se está bien". Y muchísimos argentinos se lanzaron a
consumir al disparo de esa financiación acotada a bienes específicos.
* La Bolsa y las
propiedades inmuebles mejoraron su cotización más del 300% en dólares, récord
internacional. Ello no guarda relación con los movimientos de la economía real
(el PBI creció un 5% en 1991). Esa valorización financiera condiciona en parte
los precios de la economía, ya que todos incorporan el beneficio medio...
Ninguna economía puede tolerar una modificación tan drástica de los precios
relativos en 10 o 14 meses.
* Una apuesta
fundamental del PC era la deflación de los precios hasta el punto que se
elaboró una tabla por decreto... esa deflación no se produjo. Teóricamente,
mejoraría el tipo de cambio efectivo, sin necesidad de devaluar. Por otra
parte, la tasa de inflación tardó en normalizarse... Para inducir a la
deflación se suscribieron acuerdos sectoriales con distintas ramas de la
industria: se les rebajaron o eliminaron impuestos internos u otros gravámenes.
Pero no tuvo efectividad alguna medida en pesos y se renunció a percibir
gabelas sin lograr una reducción efectiva de los precios.
* Los mercados no son
perfectos y en la RA están estructurados en torno a oligopolios, tanto en la oferta como en la
comercialización. Así, los precios tienen extrema resistencia a bajar, incluso
los bienes importados ya que sus distribuidores suelen apropiarse de la
"renta de importación". Causas: la base monetaria se expandió
(entrada de capitales, privatizaciones, etc.); se produjo una reanudación del
crédito; un conjunto de precios no tiene competencia externa; otros tienen
arancel de protección suficientemente elevado (caso automotores); otro grupo
tienen precios alineados con los internacionales (ej. petróleo) insensibles a
variables domésticas; el propio costo del dinero es altísimo para una economía
con tipo de cambio fijo.
* El PC alienta la
importación montada sobre una ola de "reconversión industrial" y abre
la economía sin elaborar una estrategia de crecimiento para la industria
nacional. Hay gastos en importaciones perfectamente prescindibles... una
reedición del tristemente célebre "deme dos"...
* Se estableció un
esquema de "caja de conversión" ya que la emisión y absorción
monetaria quedaron limitadas a la entrada y salida de divisas. Sin embargo dejó
abiertos resquicios alterando las propias reglas de juego: los llamados "pasivos
monetarios remunerativos" (bonos públicos) quedaron sin respaldo en oro o
en divisas. Además, autorizaron integrar las reservas de libre disponibilidad
con títulos públicos nacionales o extranjeros contabilizados a valor de
mercado. Por ej. Bonex. Por lo tanto, es como levantar un pagaré a su
vencimiento con otro a varios años vista...
* El principal
carácter distintivo del PC es que estableció un tipo de cambio fijo, por ley. Lo contrario a una economía de
mercado a la cual dicen adherir... reestableció un mecanismo ya usado por
Martínez de Hoz (la "tablita") o Sorrouille (el Plan Austral) para
remonetizar la economía. Se equivocan quienes hablan de
"dolarización". Al fijarse la cotización del dólar la especulación
con él deja de ser rentable, volviendo a tener gravitación los activos en
moneda nacional. El tipo de cambio fijo constituye una especie de "seguro
gratuito", una ventaja que los especuladores no tienen en otros países. El
PC es el intento más extremo de reintroducir la moneda nacional en el
circuito... Un eventual fracaso consolidará la completa dolarización de la
economía argentina, es decir, la huída definitiva a los activos extranjeros.
* Por ello, el Banco
Nación tiene un papel muy activo en el esquema: sus directores usan sus disponibilidades,
depósitos en pesos y argendólares para tapar los déficit de Tesorería y de empresas estatales. La otra fuente
de recursos del Banco Nación fueron
los ingresos por privatizaciones.
* Si reemplazamos la
tablita cambiaria por la convertibilidad fija de Cavallo el esquema es el mismo.
* La valorización de
las acciones e inmuebles es un fenómeno ficticio, producto del tipo de cambio
fijo, seguro de cambio gratuito que estimula la inversión en ellos. El boom
bursátil nada tiene que ver con la confianza externa en el PC. Responde a los
fondos excedentes en el mundo, que buscan valorizarse y se alojan en naciones
subdesarrolladas en busca de rédito rápido...
La Bolsa se ha convertido en el
corazón del plan económico: éste requiere una Bolsa en alza para que no se
detenga el flujo de capitales... La reforma previsional también apunta a la
Bolsa (lanzaría una masa de 4000 millones de dólares al mercado). La atracción
de capitales financia la balanza de pagos...
Esta estrategia de entrada de capitales
tiene sus grandes costos: obliga al
Banco Central a adquirir la sobreoferta de divisas y acumular reservas.
Pone en marcha una expansión fuerte de la oferta monetaria cuya absorción
requeriría un superavit operativo difícil de alcanzar... Hubo capitalización bursátil de
paquetes accionarios ya existentes, no hubo ampliación de capital. ¿La habrá en el futuro?
* Una tésis muy de
moda explica la crisis económica argentina por la crisis fiscal, confundiendo efecto con causa. Un
componente básico de la crisis fiscal
es la estatización de la deuda externa: la deuda privada fue transformada en
una cuestión de Tesorería... Hoy hay un nuevo endeudamiento en el sector
privado, dicen. ¿Porqué no podría pasar de nuevo? (...) Los grupos locales no
adquirieron sus partes de los activos privatizados con fondos propios sino
contrayendo más deudas, aún cuando no se salió del shock del endeudamiento
anterior.
* El diagnóstico del
PC considera que la RA padece una crisis de demanda y no una crisis económica-financiera.
A partir de ello, Economía se lanzó a reactivar la producción mediante los mecanismos clásicos de la inflación
de demanda, no impulsando el consumo de los asalariados sino por la
valorización ficticia de los activos o lo que es lo mismo, licuación de los
pasivos.
* Los gastos del
sector público no han sido reducidos lo suficiente como para equilibrarse con
los ingresos fiscales. Entretanto se llegue al equilibrio sigue simulado por
operaciones de crédito o por los beneficios de las privatizaciones; bomba de
tiempo de la hiperinflación no desactivada. Un transitorio artificio monetario.
* Todos los planes de
estabilización practicados en la RA provocaron un incremento de la actividad
económica y dieron lugar a procesos parciales de reactivación, por la sencilla
razón de promoverse la entrada de capitales especulativos al circuito
económico, lo que se traduce en una remonetización. Esta infla la demanda,
aunque no da lugar por si misma a una significativa inversión.
En el Plan Cavallo las exportaciones
están en baja y el consumo asalariado también. ¿Cómo es posible entonces que se haya dado una reactivación?
La economía estaría moviéndose por el
consumo de los no asalariados y la inversión privada en sectores que apuntan
primordialmente a dicha franja. Ej: automotor, construcción, alimentación.
No se produjo una extensión del
mercado sino una parcialización, a través de una distribución regresiva de los
ingresos. El "efecto riqueza" de quienes se enriquecen por la brusca
valorización de distintos activos financieros.
La reactivación depende hoy
enteramente que el crédito siga creciendo; para ello se requiere mayor
valorización financiera... el diferencial de tasas que se paga aquí es
suficiente estímulo para generar la entrada de divisas al país (una tasa 4
veces superior a la internacional). Con esta diferencia las inversiones
productivas son sencillamente imposibles... No sólo la inversión pública ha
desaparecido (históricamente fue la mitad de la inversión total); la privada es
muy limitada...
La reactivación de la industria
automotriz se debió a que el sector goza de una fuerte protección arancelaria
en relación a los restantes sectores... todo lo contrario a una
desregulación... También el sector petrolero, que tiene sus precios internos
alineados con los internacionales.
* Parece aventurado
definir al mayor proceso de desindustrialización de la historia argentina (con caídas absolutas de
su producto industrial, mermas fundamentales en las cotas de inversión real fija y subas ejemplares en
el endeudamiento del sector industrial
con el bancario) como un simple proceso de reconversión. La industria ha
sufrido y sufre un auténtico y lapidario proceso de primerización: han caído
las ventas externas de la siderurgia, la petroquímica, los bienes de capital...
Las ramas con mayor valor agregado son las que más han retrocedido.
* El mundo no es como
lo pinta el equipo económico: la recesión obliga a cada nación a sobrevivir en
medio de una competencia despiadada; quienes sostienen que el déficit comercial
no es importante en tanto ingresen capitales que lo equilibren se aferran al
modelo mexicano de ajuste. Se olvidan de explicar porque el gobierno japonés
defiende con uñas y dientes su superávit comercial o las giras comerciales de
los presidentes norteamericanos o la guerra de subsidios... El déficit
comercial evidencia que el tipo de cambio usado no es equilibrado, simplemente
porque favorece la competitividad extranjera en detrimento de la nacional.
Los rendimientos financieros superiores...
planchan aún más el tipo de cambio, reestimulan las importaciones y realimentan
el déficit comercial. La contrapartida
de los déficit comerciales de América Latina son los superávit del mundo
industrializado, que se benefician con las llamadas políticas de "apertura
comercial". A pesar de pregonar lo contrario se oponen a liberalizar su
comercio y practican políticas de subsidio.
Es una política de permanente
endeudamiento, en donde los capitales no se
dirigen a la construcción de fábricas sino a inversiones de
portafolio... En caso de una crisis de confianza, el flujo de capitales puede
cambiar rápidamente de dirección... En economía no hay milagros y la única
manera de gastar más de lo que se produce es endeudándose. Y esta política
tiene en la RA un antecedente muy claro: Martínez de Hoz... Una ilusión
monetaria, una valorización artificial en dólares del conjunto de la economía
sin correlato con un incremento de la productividad. El fenómeno de "la
plata dulce"...
* Cuando analizan sus
propios mercados los expertos del mundo industrializado solo tienen en cuenta
las fuentes de trabajo, el grado de oferta nacional, la balanza comercial y los
índices tradicionales. Cuando se trata de países periféricos no parecen tener
relevancia: sólo desempolvan el sonsonete de la productividad o la
competitividad. Su proteccionismo es tremendo. Solo los subsidios agrícolas
entre 1989/90 alcanzaron los 300.000
millones de U$S. Cada país defiende con todo su mercado interno y la inserción
de ese mercado en el comercio internacional.La base para la proyección
internacional proviene de un fuerte mercado interno capaz de asegurar una
economía de escala, productividad y competitividad. La productividad es
consecuencia de la inversión.
* Las privatizaciones
proveyeron de fondos al Estado para cerrar las cuentas fiscales. Son una manifestación de la
crisis económico-financiera nacional:
capital que debió ser subastado por la insolvencia en que se hallaba el
Estado. No fueron una inversión sino una transferencia de activos. Los activos
públicos en general fueron vendidos por mucho menos de su valor real,
garantizándose rentabilidades elevadas: hasta Entel hubiera sido superavitaria
con las tarifas actuales y su patrimonio valuado en 4000 millones de U$S fue rematado
por 900, parte al contado y parte en bonos de la deuda.
La bandera ideológica de las
privatizaciones fue básicamente financiera y dirigida a quemar los activos para financiar el déficit fiscal y pagar a
los acreedores extranjeros. Es por eso precisamente que no tuvieron un marco
regulatorio claro... En ese contexto, perjudicaron a la
industria en su conjunto ya que las tarifas de los servicios privatizados
subieron mucho en todos los casos. Un caso que clama al cielo es el del peaje
en las rutas. Además de ser elevado, se cobra sobre caminos ya existentes a los
que se dota -en el mejor de los casos- de mejoras marginales que no guardan
relación con el precio del peaje: supone un encarecimiento artificial del costo
del transporte.
El precio interno del petróleo se
halla alineado con el internacional
(nuestros precios internos doblan a los de países vecinos) y como el
costo de producción aquí es muy inferior al internacional, la privatización
generó una "sobrerrenta petrolera" en detrimento del conjunto de la
industria.
* Al eliminarse un
conjunto de entes reguladores de la producción (azúcar, tabaco, yerba mate) y al sustituir funciones
de la Junta Nacional de Granos, la Junta Nacional de Carnes, etc. se dijo que
las desregulaciones producirían bajas de precios, premisa que no se cumplió,
constituyéndose en instrumentos para transferir rentas en favor de sectores
económicos más poderosos: no quedan mercados más competitivos sino más
oligopólicos...
Además, dicha política
"desregulatoria" no fue pareja y algunos sectores continúan rigurosamente regulados, por ej. el
automotriz. Los hechos desmienten la pasión del gobierno por la desregulación:
es intervencionista o liberal clásico en función de un pragmatismo que
beneficia a unos y perjudica a otros. Los salarios están -de hecho- regulados.
No es el mercado quien determina quien gana o pierde. Lo hace el funcionario de
turno y los lobbys que lo presionan.
Acerca de "Economía y vida cotidiana en la Argentina"
Autores varios. Daniel Muchnik, compilador. Editorial Lagasa, 1991. Diario Clarín. Lecturas. 22.11.91.
Sourrouille no es muy diferente a
Cavallo. Y Cavallo es la continuidad de concepciones de José A. Martínez de Hoz
y de su visión del mundo. Lamentablemente, los períodos de estabilidad guardan
en sus entrañas la malignidad de enfermedades siempre latentes. La inflación no
ha sido combatida de raíz. Tampoco el déficit fiscal. Sigue ausente un plan
futuro del país que queremos, aceptado por la mayoría de los sectores. Los
argentinos miran azorados el futuro porque sigue sin estar claro ni definido.
Libros: "País archipiélago. Las consecuencias del modelo
político económico del gobierno de Menem." Daniel Muchnik. Editorial
Planeta. 1993. Diario Clarín.
El 8 de junio a las 19, en la
Fundación del Banco Patricios se presentará el libro "País
archipiélago", de Daniel Muchnik. "La Argentina que resultará de la
implementación a ultranza del modelo conservador y antinacional de este
gobierno no tendrá entidad: será un archipiélago, una mera suma de islas",
sostiene el autor.
Muchnik denuncia que mientras con la
ley del "sálvese quien pueda" una minoría ve aumentados sus
privilegios gracias a una economía monopólica y corporativa, por otro lado una
amplia mayoría de argentinos no tiene agua potable ni cloacas ni futuro.
La plata dulce, el cambio fijo y
anclado -en un año electoral- y la idea de que un peso es igual a un dólar
conforman una ilusión monetaria. El aparente jubileo de hoy es a cuenta de
sacrificios futuros enormes y a riesgo de una nueva hiperinflación",
asegura Muchnik en el libro, que fue editado por Planeta.
"País archipiélago.
Las consecuencias del modelo político económico del gobierno de Menem" Daniel Muchnik. Editorial Planeta. 1993. Diario Clarín 09/07/93.
¿Cómo es posible considerar la
existencia de una reactivación económica y marcar al mismo tiempo que existe un
estancamiento, o peor aún, un retroceso industrial del país? Ante todo corresponde analizar el
alcance y la naturaleza de la
reactivación que ha tenido lugar desde el momento que nació la convertibilidad.
La actividad económica no superó en ningún momento los niveles de producción
que se lograron bajo el Plan Austral, obra de Alfonsín y Sorrouille. También en aquella oportunidad se
produjo una reactivación. El impacto estuvo determinado porque en los años
anteriores, especialmente en 1985, la actividad económica había sido muy baja.
"La mirada de un
francotirador. Pronósticos e información en un valioso análisis del actual
modelo económico" por Julio Sevares sobre "País archipiélago. Las consecuencias del modelo político-económico del gobierno de Menem" de Daniel Muchnik, Planeta, 250 páginas. Diario Clarín, sección Cultura. 23/09/93.
Desde el título, Daniel Muchnik da a
conocer una de las ideas centrales desplegadas en su libro: la política oficial
y las tendencias económicas imperantes están fragmentando el país,
convirtiéndolo en un archipiélago económico y social.
En la primera línea de la primera
página dispara: "El diagnóstico fundamental de este libro es que el Plan
de Convertibilidad está acorralado. Corre el peligro de concluir en una
hiperestanflación... Todo el tiempo que dure la agonía del Plan significará un
mayor daño a la economía nacional y a la sociedad."
Para justificar su pronóstico,
ciertamente contundente, el autor subraya, con estilo enfático, los diversos
problemas de la coyuntura económica y las distorsiones estructurales que la
política actual tiende a ahondar. En el primer capítulo, "Desindustrialización hasta el
hueso", reseña informaciones periodísticas y estadísticas sobre las
dificultades que encuentran diversos sectores de la industria y el bajo grado de
ahorro e inversión de la economía local.
En el capítulo siguiente,
contradiciendo quizás las expresiones lineales del primer apartado, y
apoyándose en estudios de especialistas, se refiere a la reestructuración
industrial que, en los últimos años, concentró el poder económico en las manos
de un grupo de empresarios que apoyan fervorosamente la política menemista. Muchnik mira también críticamente el
desguace del Estado realizado por el Gobierno y su contribución a la
acumulación de poder de unos pocos grandes conglomerados de empresas.
En páginas siguientes, el autor
anatemiza algunos mitos puestos en circulación por el poder político y sectores
del establishment, como el presunto acercamiento de nuestro país al Primer
Mundo o la supuesta conversión de la Bolsa, recinto dedicado al juego de los
capitales golondrina, en un auténtico mercado de capitales.
Con relación al Mercosur, señala las
asimetrías cambiarias y de política económica de los dos principales socios,
que han determinado y determinarán una desventaja comercial para la Argentina y
que imposibilitarán concretar la integración la integración en 1995, tal cual
está previsto. El libro recorre también temas como
la fijación del tipo de cambio y el "coqueteo" local con "el
modelo mexicano", los problemas de endeudamiento que plantea el ingreso al
Plan Brady y el incremento del proteccionismo en los países industriales.
'País
archipiélago' está
construído sobre la base de un abundante material periodístico y contiene
estadísticas e información sobre aspectos fundamentales de la economía
nacional, que serán indudablemente útiles al lector.
"El país de
Menem" por Julio Sevares. En un
ensayo de estilo enfático, se analizan los cambios actuales de nuestra
sociedad. Diario
Clarín, sobre "Identidad perdida. La menemización de
la sociedad argentina" de
Daniel Muchnik, Editorial Galerna, 1994. 254 pág.
Daniel Muchnik despliega en su último
libro, "La identidad perdida", un torrente de opiniones y reflexiones sobre lo
que caracteriza como la menemización de la sociedad argentina. El menemismo, según el autor,
personifica y promueve la farandulización y frivolización de la sociedad. Su
idea central es "demostrar a los otros que el que más tiene es el que más
vale", fundar una concepción light de la vida y promover las estrategias
individualistas del sálvese quien pueda. Los demás valores de la sociedad, se
lamenta Muchnik, "fueron enterrados por el aluvión de los que ganaron y
ganan dinero a partir del dinero y no de la producción."
La economía del menemismo no recibe
mejores calificaciones: se basa en la corrupción, la especulación y la
dependencia del ingreso de capitales a corto plazo del exterior, fabrica pobres
y miserables por millares y no garantiza la decencia en la gestión de los
negocios públicos.
La consecuencia del imperio de estas
"formas de pensamiento y de acción" es que la Argentina ha dejado de
ser una nación para convertirse en un mercado emergente. Afirmaciones de este porte se
multiplican a lo largo de este libro de estilo enfático: desde el inicio el
autor nos advierte que "la historia y el presente deben ser escritos con
entusiasmo, con iracundia, con fuerza vital" y nos informa del dolor
físico y espiritual que le provoca su desesperanza.
En un momento en que la pasión y las
opiniones fuertes sobre cuestiones sociales -salvo el notable caso del fútbol-
parecen de mal gusto, el entusiasmo de Muchnik es ponderable. Pero el élan
vital no borra la añoranza por un mayor rigor en la exposición. Por ejemplo, el autor considera que
el menemismo avanza sobre un campo de rosas, estas sin espinas, porque la
sociedad sufre de "atonía" y mira las impudicias del poder como
"detrás de un vidrio blindado" que le garantiza la intangibilidad.
También considera que los pensadores están anestesiados.
Obviamente, banalización y pasividad,
son monedas bastante corrientes, pero no puede desconocerse que también existe
un pensamiento crítico, enérgicas reacciones sociales e iniciativas políticas,
que enfrentan la arbitrariedad, la corrupción y la agresión económica, que
permiten imaginar un destino, sino venturoso, menos desventurado.
Otro caso: Muchnik compara las obras
y los días de Domingo Cavallo con los del régimen de Juárez Celman, ejemplo si
los hay de especulación, corrupción y latrocinio. Pero las similitudes no son menos
importantes que las diferencias y las analogías, por más llamativas que sean,
no aportan elementos para una comprensión acabada de las razones y perspectivas
de la historia presente, requisito indispensable para operar con eficacia ante
la lógica menemista en el terreno de la política o el discurso cultural. JS.
Acerca de "Identidad perdida. La menemización de la sociedad
argentina" de Daniel Muchnik. Editorial Galerna. Bs. As. 1994. Diario Clarín. 15.04.94. Lectura.
"Argentina, el 'país
archipiélago', se ha menemizado, ha sido vaciada de identidad. El modelo político y el modelo
económico que la sostiene avanzan porque los opositores, enredados en un
sugestivo silencio, están perplejos y sin poder de reacción.
En medio de la frivolidad, de la
farandulización, de la superficialidad del poder menemista y del peso de
grandes sospechas y de una cadena interminable de reclamos judiciales, la
sociedad de los argentinos privilegiados hace negocios (que es distinto a 'hacer
economía'), anula los grandes principios heredados del pasado no tan lejano y
practica la ley del 'sálvese quien pueda'.
El pacto entre dos políticos exalta
la hegemonía del poder y los favorece solo a ellos, a espaldas de la gente. La
vida debe ser 'light' y hablar en serio es una impertinencia. La única
excepción del tiempo que vivimos son algunas protestas populares , pero no
logran conmover a los conductores.
Solo los grandes industriales,
endeudados en dólares, y los representantes de los bancos junto con los
extranjeros se quedaron con las privatizaciones, defienden empecinadamente el
'equilibrio desequilibrado' del menemismo. Se ha barrido de contenido el sentido
de Nación, se ha quitado nombre y apellido a la realidad."
Acerca de "Final de fiesta. Las cuentas a pagar de Carlos
I" Editorial Galerna, Buenos Aires, 1995. Diario Clarín. Viernes 28.04.95 - "Modelo para desarmar"
Con "Final de fiesta",
Daniel Muchnik se propuso contar que significa para la gente el modelo de
Domingo Cavallo: documenta con cuadros y opiniones cada una de las asignaturas
pendientes en política industrial y en materia social. A diferencia de sus
libros anteriores ("Fuegos de artificio", "País
archipiélago"), Muchnik profundiza la idea que ya había desarrollado en su
último libro, "Identidad perdida", sobre el futuro político.
"Si gana Menem el partido
gobernante entrará en un ruedo pequeño donde hay demasiados toreros, demasiados
dirigentes que querrán dominar el horizonte y proseguir la marcha del
posperonismo en 1999. Si gana Menem la competencia interna será feroz en el
continente político y en el económico porque no habrá motivos para la
euforia", vaticina.
Su punto de partida, y argumento
madre, es que la Argentina no importó la crisis mexicana sino que ella dejó al
desnudo las debilidades de la convertibilidad. Ya en "País
archipiélago" Muchnik había anticipado que la convertibilidad podía
desembocar en una hiperestanflación (una inflación con recesión) o en la
dolarización extrema. En "Final de fiesta" dice: "Ahora se
conocerá lo que le faltaba al modelo económico de concentración de riqueza en todos los campos de la producción del
país: la concentración bancaria."
El libro, que lleva como subtítulo
"Las cuentas a pagar de Carlos I", abunda en ironías. Su broche, una
frase del escritor inglés T. S. Elliot: "Habrá tiempo aún para cien
indecisiones y para cien visiones y revisiones, antes de tomar té con
tostadas."
"Crítica a las AFJP" de Daniel Muchnik. Las AFJP en el ojo de la tormenta. Editorial: Norma, 142 páginas. Diario Clarín Suplemento Económico - Domingo 16.06.02 - Lo que lee la City.
Dentro del mundo desarrollado, los
sistemas de fondos de pensión sólo han funcionado en los países ricos. En la
Argentina, como en el resto de América latina, son un fracaso.
Las AFJP especulan y dibujan promesas
que no están en condiciones de cumplir. Pero no sólo eso: los fondos de pensión
son una de las principales causas de la crisis fiscal en la mayoría de los
países latinoamericanos. En el caso de la Argentina, la
entrega de las pensiones o jubilaciones públicas a las AFJP -en el régimen que
diseñó en 1994 el entonces ministro de Economía, Cavallo- fue lo que
desencadenó luego el desequilibrio fiscal por 4.000 millones de dólares anuales
que, sumados a la quita de los aportes patronales, elevó el déficit a 7.000
millones de dólares anuales. Ahora las AFJP le prestan dinero al
Estado y le cobran tasas ridículas por usurarias.
En el libro, Muchnik se propone echar
luz sobre un tema que es motivo de denuncias políticas y particulares. En
definitiva, se trata de una investigación que denuncia y pone al descubierto
una gran injusticia, según el autor.
Otras entradas relacionadas en este blog:
24/04/10 Cipayos: economistas del establishment al paredón
(**) Daniel Muchnik. Periodista, escritor, licenciado en historia (por la Universidad de Palermo de Buenos Aires) y docente universitario de la Universidad de Belgrano y de la Universidad de Buenos Aires (posgrado en Periodismo Económico-Facultad de Ciencias Económicas de la U.B.A.) Nació en 1941Es columnista especializado en el diario Clarín y colaborador del diario Perfil. Condujo los programas televisivos “Estado bajo control” y “Tormenta de ideas”. Fue profesor en la Maestría de Periodismo en la Universidad de San Andrés y profesor invitado en la Mestría en Periodismo de la Facultad de Ciencias Sociales de la U.B.A. Ingresó al periodismo en la revista Siete Días (editorial Abril-Buenos Aires 1963/1965) y fue prosecretario de redacción de la revista Panorama (1965-1969), secretario de redacción del semanario El Economista (1969-1972), jefe de redacción de la sección economía del diario Clarín (1973-1974), secretario de redacción del diario La Opinión de Buenos Aires (1974-1976) y secretario de redacción a cargo del área Economía-suplemento de Economía (1976-1992). Dicta conferencias en diferentes instituciones culturales. Ha recibido numerosas distinciones, entre las que se destacan el Premio Konex al periodismo económico-Diploma al Mérito (1987), el premio ADEPA al periodismo económico (1997), Ministro Roque Carranza-UCR (1997), Al Maestro con Cariño (TEA-2003) y Konex de Platino en Análisis Económico (2007).
Muchnik ha escrito, entre otros, los siguientes libros:
El tobogán económico (Ediciones Ariel, Bs. As., 1978)
Economía y vida cotidiana (Legasa, Buenos Aires, 1990)
Fuegos de artificio (Planeta, Bs. As., 1992)
País archipiélago (Planeta, 1993)
Identidad perdida (Galerna, Bs. As., 1994)
Final de fiesta (Galerna, Bs. As., 1995)
Modelo Argentina (Ediciones Manantial, Bs. As., 1997)
Negocios son negocios (Norma-Kapelusz, Bs. As., 1999)
Plata fácil (Norma-Kapelusz, Bs. As., 2001)
Las AFJP en el ojo de la tormenta (Norma, Kapelusz, 2002)
Tres países, tres destinos (Norma, Kapelusz, 2003)
Gallo rojo, gallo negro (Norma, Kapelusz, 2004)
Los últimos cuarenta años (Capital Intelectual, Bs. As., 2005)
La patria financiera (Norma, Kapelusz, 2005)
El derrumbe del humanismo. Guerra, maldad y violencia en los tiempos modernos (EDHASA, Buenos Aires, 2006)