No puedo definir que es lo que me atrae de las canciones de Silvio Rodríguez. Ante todo me gustan más los discos que produjo básicamente a solas con su guitarra, sin orquestaciones o con mínimo acompañamiento. A lo mejor, justamente, sea el clima intimista que logra de ese modo o quizás simplemente pasajes hermosos de sus melodías. Como no me gusta la poesía descarto que me atrape el significado de sus letras, pero reconozco que hay pequeñas frases y grupos de palabras que escoge que me tocan alguna cuerda íntima. Tampoco me interesa demasiado develar el misterio: como en algunas otras cosas ya no busco explicaciones y trato de disfrutar lo que me producen sus temas.
Después de escuchar nuevamente y durante algunos días seguidos la casi totalidad de la discografía de Silvio, creo que sus mejores discos son "Mujeres" (1978 ) y "Descartes" (1998) y por eso están en el marquito que llamé "Los mejores 100 discos...", a la derecha de este portal, como representativos de mis gustos y lo que creo lo más alto de todos los discos que he escuchado en mi vida. Que han sido realmente muchos. En estas décadas no he hecho cosas impresionantes (solo he llegado a ser un tipo "pintoresco") pero soy un melómano de temer.
Estas son las canciones de Silvio Rodríguez que siempre me producen cosquilleos y que recomiendo fervientemente. Confieso que más de una me ha hecho moquear (aunque todos conocemos ese refrán acerca de los mocos). La mayoría de los links que tienen los temas llevan a las versiones originales que me atrajeron, justamente porque preservan esa intimidad que mencionaba. Un beso en la reja. Horanosaurus.
Vivo en un país libre
cual solamente puede ser libre
en esta tierra, en este instante
y soy feliz porque soy gigante.
Amo a una mujer clara
que amo y me ama
sin pedir nada
—o casi nada,
que no es lo mismo
pero es igual—.
Y si esto fuera poco,
tengo mis cantos
que poco a poco
muelo y rehago
habitando el tiempo,
como le cuadra
a un hombre despierto.
Soy feliz,
soy un hombre feliz,
y quiero que me perdonen
por este día
los muertos de mi felicidad.
Soy feliz,
soy un hombre feliz,
y quiero que me perdonen
por este día
los muertos de mi felicidad.
En estos días, todo el viento del mundo sopla en tu dirección
La osa mayor corrige la punta de su cola
Y te corona con la estrella que guía: la mía
Los mares se han torcido con no poco dolor hacia tus costas
La lluvia dibuja en tu cabeza la sed de millones de árboles
Las flores te maldicen muriendo, celosas
En estos días no sale el sol, sino tu rostro
Y en el silencio, sordo del tiempo, gritan tus ojos
¡Ay!, de estos días terribles
¡Ay!, de lo indescriptible
En estos días no hay absolución posible para el hombre
Para el feroz, la fiera que ruge y canta ciega
Ese animal remoto que devora y devora primaveras
En estos días no sale el sol, sino tu rostro
Y en el silencio, sordo del tiempo, gritan tus ojos
¡Ay!, de estos días terribles
¡Ay!, del nombre que lleven
¡Ay!, de cuantos se marchen
¡Ay!, de cuantos se queden
¡Ay!, de todas las cosas
Que hinchan este segundo
¡Ay!, de estos días terribles
Asesinos del mundo
"Esto no es una elegía" - CD "Mujeres" (1978)
El muro que nos separa del mar, si es de noche
Tú me recuerdas sentada, ciertos sentimientos
Qué nunca se sabe que traen en las alas
Si vivos o muertos, si vivos o muertos
Me quito el rostro y lo doblo encima del pantalón
Si no he de decir tu nombre, si ajeno se esconde
No quiero expresión
Suelen mis ojos tener como impresos sus sueños, risueños
Tú me recuerdas las calles de La Habana Vieja
La Catedral sumergida en su baño de tejas
Tú me recuerdas las cosas, no se, las ventanas
Donde los cantores nocturnos cantaban
Amor a La Habana, amor a La Habana
Esto no es una elegía, ni es un romance, ni un verso
Más bien una acción de gracias
Por darle a mis ansias razón para un beso
Una modesta corona encontrada en la aurora
Tú me recuerdas el mundo de un adolescente
Un seminiño asustado, mirando a la gente
Un ángel interrogado, un sueño acostado
La maldición, la blasfemia de un continente
Y un poco de muerte, y un poco de muerte
"Rabo de nube" - CD "Rabo de nube" (1979) - también los derivo al blog "La coctelera".
Si me dijeran pide un deseo
preferiría un rabo de nube,
un torbellino en el suelo
y una gran ira que sube.
Un barredor de tristezas,
un aguacero en venganza
que cuando escampe parezca
nuestra esperanza.
Si me dijeran pide un deseo
preferiría un rabo de nube,
que se llevara lo feo
y nos dejara el querube.
Un barredor de tristezas,
un aguacero en venganza
que cuando escampe parezca
nuestra esperanza.
Un barredor de tristezas,
un aguacero en venganza
que cuando escampe parezca
nuestra esperanza.
Nuestro tema está cantado con arena,
espuma y aves del amanecer.
Nuestro tema está listo para ser
brisa de las alas migratorias.
Nuestro tema es para ver llover.
Nuestro tema está desnudo en un balcón,
fotografiando espigas de la mar.
Nuestro tema está viéndonos juntar
besos a las seis de la mañana.
Nuestro tema es para recordar.
Nuestro tema de amor
tiene quebranto
pero su empeño
sana el dolor.
Nuestro tema de amor
nos cuesta tanto
que ya es un sueño
y una canción.
Nuestro tema está en un solo de piano
y en el labio más abrasador.
Nuestro tema está en el corredor
de un hotel que se ha quedado solo.
Nuestro tema es humedad de amor.
Nuestro tema de amor...
"El tiempo está a favor de los pequeños" - CD "Tríptico vol. 2" (1984).
El tiempo está a favor de los pequeños
de los desnudos, de los olvidados
el tiempo está a favor de buenos sueños
y se pronuncia a golpe saturado
El Salvador y el tiempo
la suma del coraje
se han convertido en sol violento
y han emprendido claro viaje
La noche se enriquece de secretos
la oscuridad del mundo es compañera
preparadora del duro esqueleto
que deberá nacer del alba nueva
las sombras de las calles
son cómplices del día
Y por la loma y por el valle
viene quemando la alegría
Y Roque y los demás están atentos
con la absorta pupila de lo eterno
dando voces de amor a cuatro vientos
y apurando las ruinas del infierno
El Salvador desborda
las cúspides del mundo
y colosal se eleva y borda
con mi estrellas Farabundo
"El vigía" - CD "Tríptico vol. 2" (1984)
Agua me pide el retoño
que tuvo empezar amargo
va a hacer falta un buen otoño
tras un verano tan largo
El verde se está secando
y el viento sur se demora
pero yo sigo esperando
que lleguen cantando
la lluvia y mi hora
Yo soy de un oficio viejo
como el arrollo y el viento
como el ave y el espejo
como el amor y el invento
yo solo soy un vigía
amigo del jardinero
con la pupila en el día
que llegará el aguacero
yo solo soy un vigía
amigo del jardinero
Agua me pide el retoño
que tuvo empezar amargo
va a hacer falta un buen otoño
tras un verano tan largo
El verde se está secando
y el viento sur se demora
pero yo sigo esperando
que lleguen cantando
la lluvia y mi hora
"El dulce abismo" - CD "Tríptico vol. 2" (1984)
Amada,
supón que me voy lejos
tan lejos que olvidaré mi nombre
amada,
quizás soy otro hombre
más alto y menos viejo
que espera por si mismo
allá lejos,
allá trepando el dulce abismo
Amada,
supón que no hay remedio
remedio es todo lo que intento
amada.
toma este pensamiento
colócalo en el centro de todo el egoísmo
y ve que no hay ausencia para el dulce abismo
Amada,
supón que en el olvido
la noche me deja prisionero
amada,
habrá un lucero nuevo
que no estará vencido de luz y de optimismo
y habrá un sinfín latente bajo el dulce abismo
Amada,
la claridad me cerca
yo parto, tu guardarás el huerto
amada,
regresaré despierto
otra mañana terca de música y lirismo
regresaré del sol que alumbra el dulce abismo
"Oh, melancolía" - CD "Oh, melancolía" (1988)
Hoy viene a mi la damisela soledad
con pamela, impertinentes y botón
de amapola en el oleaje de sus vuelos.
Hoy la voluble señorita es amistad
y acaricia finalmente el corazón
con su más delgado pétalo de hielo.
Por eso hoy
gentilmente te convido a pasear
por el patio, hasta el florido pabellón
de aquel árbol que plantaron los abuelos.
Hoy el ensueño es como el musgo en el brocal
dibujando los abismos de un amor
melancólico, sutil, pálido cielo.
Viene a mí, avanza,
viene tan despacio,
viene en una danza
leve en el espacio.
Cedo, me hago lacio
y ya vuelo, ave.
Se mece la nave,
lenta como el tul,
en la brisa suave
niña del azul.
Oh melancolía, novia silenciosa,
íntima pareja del ayer.
Oh melancolía, amante dichosa,
siempre me arrebata tu placer.
Oh melancolía, señora del tiempo,
beso que retorna como el mar.
Oh melancolía, rosa del aliento,
dime quién me puede amar.
Entre el espanto y la ternura
transcurre todo
lo inapresable con la moldura,
la mano, el codo.
Entre el espanto y la ternura
crece la hiedra
al sano juicio con la locura,
la flor, la piedra.
Entre el espanto y la ternura
la vida canta
una tonada clara y oscura,
profana y santa.
Entre el espanto y la ternura
corre la suerte
con el abajo y con la altura,
con vida y muerte,
con vida y muerte.
Entre el espanto y la ternura
transcurre todo
lo inapresable con la moldura,
la mano, el codo.
Entre el espanto y la ternura
crece la hiedra,
el sano juicio con la locura,
la flor, la piedra.
Entre el espanto y la ternura
la vida canta
una tonada clara y oscura,
profana y santa.
Entre el espanto y la ternura
corre la suerte
con el abajo y con la altura,
con vida y muerte,
con vida y muerte.
Entre el espanto y la ternura
ahí llega el día,
pasan las verdes y las maduras
ay todavía, ay todavía, ay todavía.
Entre el espanto y la ternura,
a hora temprana,
trabaja el hombre pintando cura
para mañana,
para mañana.
"En busca de un sueño" - CD "Descartes" (1998)
En busca de un sueño
se acerca este joven
En busca de un sueño
van generaciones
En busca de un sueño
hermoso y rebelde
En busca de un sueño
que gana y que pierde
En busca de un sueño
de bella locura
En busca de un sueño
que mata y que cura
En busca de un sueño
desatan ciclones
En busca de un sueño
cuántas ilusiones
En busca de un sueño
transcurren los ríos
En busca de un sueño
se salta al vacío
En busca de un sueño
abrasa el amante
En busca de un sueño
simula el tunante
En busca de un sueño
tallaron la piedra
En busca de un sueño
Dios vino a la tierra
En busca de un sueño
partí con mi día
En busca de un sueño
que no hay todavía
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