Pablo Tissera (Córdoba, 1926-1997) - Pequeña biografía
El legado del Padre Tissera vive en 300 vecinos dispuestos a ayudar
Un hombre puede destacarse en vida por su conciencia solidaria, pero si además logra multiplicar esa búsqueda por un mundo mejor, su obra se sigue alimentando día a día. Hoy son alrededor de 300 personas las que continúan la obra de Pablo Tissera, uno de los curas más queridos del Partido.
El 9 de Febrero de 1997, la comunidad de Vicente López sufrió la partida de Pablo y para muchos fue difícil recuperarse: “Nos juntábamos a tomar mate y lo extrañábamos mucho. Hasta que en un momento nos preguntamos: ‘¿Qué nos diría ahora Pablo? ¡Pongámonos a trabajar!”, cuenta Gabriel Langlais, amigo personal del cura y uno de los motores de la Asociación Padre Tissera. Y así fue. Comenzaron a juntar cartas para recordar sus palabras y poco a poco empezaron a llevar a cabo actividades que reflejan uno de sus legados más importantes: “Estar atento a las necesidades del prójimo”.
Desde hace siete años que la asociación funciona en la Parroquia Santo Tomás Moro, en Urquiza 1460, Vicente López, que el mismo Tissera fundó. En momentos duros de la historia del país, fue sede de ollas populares y de todo tipo de actividades solidarias. Hoy lo sigue siendo: recolectan ropa para mandar a humildes pueblos del Norte del país, coordinan con las campañas de la Red Solidaria asistencia psicológica para los más necesitados, y ofrecen clases de apoyo y asesoramiento legal y computación para adultos.
“Es importante, como dejó en claro el Padre, que lo solidario no es sólo estar junto al necesitado sino también formar una conciencia grupal solidaria, enmarcar de sentido las acciones. No es realizar una actividad y listo, estoy bien conmigo mismo. Es más profundo”, cuenta Langlais explicando las jornadas de cine debate que se están organizando.
Una de las inquietudes del Padre Tissera fue la de generar alguna respuesta a las personas de tercera edad que se encuentren en una situación económica sensible. Para su propio regocijo, fueron quienes continuaron su tarea los que lograron desarrollar un programa digno: “Hay muchos personas grandes que dedican alrededor del 90% de su jubilación a pagar un alquiler. Bueno, con mucho esfuerzo hemos conseguido que nos donaran un terreno en Melo y Valle Grande, Olivos. Dentro de poco vamos a construir viviendas para que los abuelos puedan vivir dignamente”, completa Langlais. Además, en este espacio se realizarán actividades culturales porque “no sólo está en juego la situación económica sino también la anímica”, completa.
A su vez, la Asociación Pablo Tissera continúa manteniendo la “Casa de Jesús”, un hogar de niños fundado por el Padre y que hoy alberga a 16 chicos en situación de calle. También donarán un espacio de la parroquia Santo Tomás Moro para que se lleve a cabo un programa de protección a los menores abusados de Vicente López. “La mejor manera de ayudar es que nuestros vecinos tomen conciencia del valor de la solidaridad”, resaltan.
Los vecinos se juntaron para limpiar Puente Saavedra y la avenida Maipú
Más de 300 vecinos se juntaron el domingo para limpiar Puente Saavedra y avenida Maipú. Llenaron un camión con más de una tonelada de basura que levantaron en más de 20 cuadras de una de las avenidas más importantes del Partido.
La cita comenzó a las 10 en Puente Saavedra. Llegaron 300 vecinos que se dividieron en dos grupos y con guantes y bolsas que les facilitó el Municipio comenzaron a juntar papeles, latas de gaseosa y hojas de árboles. Caminaron hasta la estación Bartolomé Mitre, del Ferrocarril Mitre, en Maipú al 2300. Ahí llegaron a las 13 con más de una tonelada de basura.
“Fue muy emocionante ver a tanta gente comprometerse. Limpiamos las veredas de la Quinta Presidencial y todo el barrio donde muchos de los vecinos pasan todos los días”, cuenta José Olcese, de la Iglesia de Dios ubicada en Roca 3609, Florida Oeste, que organizó la convocatoria. “Como muchas otras calles de la ciudad, Maipú suele estar muy sucia, como la calle es de todos, nadie la cuida. Nosotros decidimos dar una mano y mejorarla”, sostiene Damián reta, vecino de Florida que el domingo fue junto a su mujer y sus hijos.
Vicente López festeja hoy la solidaridad
Por Cynthia Palacios. Vicente López está hoy de fiesta. Desde hace cinco años, todos los 9 de agosto sus vecinos celebran el Día de la Solidaridad en homenaje a Pablo Tissera, un sacerdote que marcó para siempre a la comunidad del partido.
En febrero de 1997, un mes después de que Tissera falleciera en su Córdoba natal, el Concejo Deliberante de Vicente López resolvió instituir la fecha en la que Tissera se ordenó sacerdote como el Día de la Solidaridad en todo el partido. La experiencia fue luego imitada por San Isidro.
Esta tarde, a las 19.30, en la esquina de Urquiza y la avenida Maipú, se realizará un acto público donde se recordará al hombre que dio sentido a este día. Se presentará un video sobre la vida y la obra de Tissera y se realizará, como gesto solidario, una entrega simbólica de pan para compartir con los más necesitados.
Todos los años, los habitantes del partido –que alcanza las localidades de Florida, Olivos, Munro, Carapachay, La Lucila y Villa Martelli– están invitados a tener un gesto solidario.
Mención para hacedores
El Concejo Deliberante otorga, desde hace cinco años, el premio Mención a la Acción Solidaria Padre Pablo Tissera a las instituciones que más hacen por los más necesitados, como una forma de apoyar y sostener su tarea.
El lema de este año es “La solidaridad, una manera de vivir”. Esta tarde habrá un acto donde hablará el titular de la Red Solidaria, Juan Carr; el amigo de Tissera José María Langlais leerá dos poemas escritos para el sacerdote, y Estela González Espul, su colaboradora directa, hará un perfil del padre y su manera de vivir. A las 20 se celebrará una misa en la parroquia Santo Tomás Moro.
Tissera trabajó durante los últimos 27 de sus 71 años en la zona norte, donde abrió dos hogares para chicos sin familia, organizó ollas populares y siempre estuvo dispuesto a ayudar al que le pedía una mano. El compromiso y la tarea solidaria de Tissera hicieron que casi medio millón de vecinos buscara imitarlo y decidiera instituir un día que lo recordara para siempre. Un día donde ayudar sea la consigna.
La Nación - Información General Jueves 12 de agosto de 1999
Vicente López creó su propia Semana de la Solidaridad
Hace tres años que tiene un día conmemorativo en honor a un recordado cura; este año se organizó una campaña semanal.
Desde hace tres años, el sacerdote Pablo Tissera tiene un día propio. Pero lo cierto es que sus feligreses de Vicente López lo recuerdan los otros 364. Y este año, el festejo se extendió. La Iglesia Católica propuso celebrar la Semana de la Solidaridad -del 7 al 14 del actual- y rápidamente la comunidad judía Lamroth Hakol, la Iglesia Anglicana, el Rotary Club de Vicente López, la municipalidad y el Concejo Deliberante, las escuelas públicas y las privadas de la zona se sumaron a la propuesta. En febrero de 1997, un mes después de que Pablo Tissera falleciera en su Córdoba natal, los concejales de Vicente López resolvieron por unanimidad instituir la fecha en la que se ordenó sacerdote como el Día de la Solidaridad en el partido.
Tissera trabajó durante los últimos 27 de sus 71 años en la zona norte. Allí abrió dos hogares para chicos sin familia, organizó ollas populares y nunca dejó de ayudar al que le pedía una mano. Su compromiso hizo que su figura fuera muy difícil de olvidar: es impresionante el amor con que los que lo conocieron hablan de él.
Durante estos siete días, los 450.000 habitantes del partido -que cubre Florida, Olivos, Munro, Carapachay, La Lucila y Villa Martelli- están invitados a tener un gesto solidario. La campaña se llama "Todos somos responsables de todos" y tiene dos destinatarios: los más chicos y los más grandes. Para los primeros, juntan útiles escolares, juguetes, cuadernos, delantales y zapatillas. Mientras que los remedios (antibióticos, antiinflamatorios, antihipertensivos, antigripales) que se reciban se donarán para cubrir los mayores.
Como éste es el primer año de la propuesta, todos están ansiosos y no prevén una determinada cantidad de donaciones. En realidad, se contentan con que, en honor a Tissera, los vecinos comiencen a preocuparse por los que tienen más cerca.
"Queremos que la gente no vea la solidaridad como una moda pasajera sino que la incorpore como una constante para con sus hermanos. Desde la figura de un hombre que se dio íntegro, que arriesgó su vida por salvar a otros", explicó Juan Pablo Contempomi, párroco de San Pedro y San Pablo.
"Que políticos, religiosos de distintas comunidades e instituciones de un partido se preocupen por lo humano y se pongan de acuerdo es un símbolo, un paso más hacia la cultura solidaria", dijo Juan Carr, de la Red Solidaria.
Para Beatriz Kroupensky, una de las voluntarias de Caritas, la necesidad más grande de la gente, más que alimentos o ropa, es ser escuchados: "La gente va quedando excluida y busca a alguien que le preste atención." Ella fue una de los tantos voluntarios que comenzaron a trabajar por los demás de la mano del padre Pablo.