miércoles, 31 de diciembre de 2014

Música para levantar el alma



Siempre siento la necesidad de recomendar fervientemente a mis amigos un disco, una película o un recital de esos que uno pesca en Youtube cuando no hay fútbol en la TV, sabiendo que, por lógica y seguramente, el impulso caerá en saco roto. Porque cada uno -hasta el más cercano- anda en la suya y le mete a los vagones de su pasión cargas diferentes para bancarse este trayecto, según sus gustos, tiempos y paciencia.

Para alguien comunardo que no es parte de ningún mundillo cultural, de una secta exótica o grupo de fans, quizás esa indiferencia sea una faceta de la mismísima soledad. La que hace que, casi invariablemente, vaya solo a ver esporádicos recitales en Buenos Aires. Para calmarla tengo este blog, que me permite descargar sentimientos y alguna rústica línea de pensamiento, suponiendo que algún alma curiosa va a dedicarle algunos minutos de atención. Por eso también el listado de mis discos insustituíbles, las películas favoritas y los libros que me atrapan, todo acá a la derecha de su pantalla. O las entradas mismas dedicadas a mi visión amateur de algún tema artístico.

Toda esta introducción insostenible es -perdido por perdido- para colgar aquí referencias a los videos que me han conmovido los últimos meses de reclusión hogareña, entre viaje y viaje. Un beso en la reja y un gran 2015 para todos. Horanosaurus.

Living Colour. Festival Pepsi Music 2009. Buenos Aires, R.A.



King Crimson vivo en Argentina, 1994. Oficial bootleg.


Weather Report live Offenbach, Alemania. 1978.


John Scofield Uberjam band. Live at The Jazz Fest Sarajevo, 2013.



Medeski, Scofield, Martin & Wood. Lugano, Suiza. 2007. 


John Scofield. The Paris Concert. New Morning. 2010.


Pat Metheny Group. "First circle" DVD "More travels". 1993.


Pat Metheny Group. "Third wind" DVD "More travels". 1993.


Foo Fighters. Lollapalooza 2012, Rio de Janeiro, Brasil.


Foo Fighters en vivo en Argentina. Festival Quilmes Rock, Buenos Aires. 2012.


Rush en Rio de Janeiro, Brasil. 2003.


Mercedes Sosa. Santa Catalina, Jujuy, R.A. 2001.



Tom Jobim, Miucha, Toquinho & Vinicius de Moraes. Televisione Svizzera, 1978. 


Cuarteto Morelenbaum plays the music of Antonio Carlos Jobim, 2003. New Morning Vision.



Ed Motta en vivo en Bourbon Street Music Hall, San Pablo, Brasil. 1998.


Ed Motta - AOR "Latido" (con Dante Spinetta), 2013.


Esperanza Spalding - 44 Festival Jazzaldia Donostia-San Sebastián, España. 2009.



Tears for Fears (con Oleta Adams) live at the Count Bowl, 1990.



Macaco "Moving". Video oficial,  2012.


Pharrel Williams "Happy". Video oficial, 2014.

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jueves, 25 de diciembre de 2014

Huracán 2014: fin de año soñado




Cuelgo aquí fotos y linkeo a interesantes videos realizados por gente de La Quema Web y otros, que ilustran sobre los vaivenes emotivos que sufrimos los hinchas de Huracán este fin de año, que terminó resultando glorioso. De la incertidumbre y el desconsuelo total a tener el pecho inflado en solo 43 días, metiendo -en el medio- más de 30 mil hinchas en el Palacio Ducó, un lujo que muyyy poquitos clubes en la Argentina pueden juntar (*). 

Los hinchas de Huracán no podemos festejar realmente el ascenso a 1ra. División porque fuimos un club fundacional del fútbol argentino y podemos decir -sin mentir- que somos el sexto grande, con modestia y aceptando a la vez nuestro rico pasado y la realidad actual. De nuestro siglo y pico de vida, fuimos de primera casi todo el tiempo y en los últimos años nos tocó vivir una fuerte decadencia deportiva. La Copa Argentina, ganada contra Boca Juniors, Banfield, Estudiantes de la Plata, Rafaela y Rosario Central, se levantó luego de 41 años de sequía y aguante (ver "Por fin, campeón"y recién pudo ser festejarse a pleno unas semanas después, al darse el necesario ascenso. Lo bueno, como se le ocurrió a alguien: "volvimos campeones". Horanosaurus. 



"Huracán campeón y en Primera". Crónica de los últimos partidos de la B Nacional y Copa Argentina.


"Recibimiento". Video del inicio de Huracán 4-Indpte. Mza 0 (08-12-14).


Timelapse y video de la salida del equipo vs. Indpte. de Mendoza 4-0 (08-12-14) Web oficial C.A.H.


La tribuna poblada de quemeros y el trailer de "El secreto de sus ojos".. Alcoyana, Alcoyana...

(*) dedicado especialmente a esos envidiosos que cuentan el chiste que nuestro Palacio Ducó solo se llenó con los trucos de computación de la película "El secreto de sus ojos". Anécdota: pesar de salir dos horas antes de mi casa en la zona norte del Gran Buenos Aires, ese lunes 08/12/14, llegué a Parque Patricios sobre la hora y apenas pude entrar a la popular Bonavena por la gran cantidad de gente: tuve que mirar el primer tiempo casi en puntas de pie. Eso, a pesar que por una decisión estúpida de no se que organismo de in-seguridad interviniente, no se vendieron entradas el día del partido. Y, por otras decisiones estúpidas del mismo, no solo no se juega con público visitante, tampoco se habilitó la tribuna visitante para que vayan los locales y por eso se la puede observar vacía. De ese modo, pusieron en peligro -por el apretujamiento y la posibilidad de avalanchas- a la gente que concurrió.  No entiendo como pueden permanecer en sus puestos rentados los funcionarios que demostraron sobradamente su incapacidad para solucionar los problemas que deberían resolver. Después de gobernar ocho años, no tienen excusas. Si fueran samurais, ya deberían haberse suicidado. Pero son cobardes, no samurais. Horanosaurus.


17/12/14. Clarín y Blog Quemero. Por Waldemar Iglesias. El mensaje de uno de los miembros de la comisión directiva, por Whatsapp, era un retrato sin vueltas del momento: "No va a querer venir nadie ahora. Se va a tener que hacer cargo Apuzzo". Y el Gordo, el Cabezón, el coordinador de las inferiores, el piloto generoso en cada tormenta, dijo lo que siempre dice: "Sí, yo estoy". La primera semana de noviembre lo tenía a Huracán roto y sin rumbo. En el Palacio Ducó, el equipo había perdido 3-0 frente a Sportivo Belgrano de San Francisco. El encuentro -interrumpido por incidentes- mucho se parecía al Infierno de una campaña inesperada. La Copa Argentina, territorio paralelo, a nadie parecía interesarle. En aquellos días Huracán se había quedado sin técnico (renunció Frank Kudelka), sin esperanza, casi sin chances. Penúltimo de once equipos en la Zona B.

Entonces, llegó Néstor Apuzzo -51 años, quemero de ley, hombre de barrio, de bohemia- para conducir al Titanic sin Di Caprio. Los que lo querían poco lo minimizaban por la cáscara: "Está más para manejar el 118 que para salvarnos de este momento". Pero el tipo se plantó ahí, en el vestuario sospechado, y unió a todos. Nada de cosas raras. De acá salimos juntos o nos ahogamos juntos. Los convenció de algo que Kudelka no había podido: les contó que las once estrellas alrededor del escudo contaban la historia de una grande. Y que en ellos estaba la posibilidad de sumar una más en la Copa Argentina. Y en ese convencimiento nació la Estrella Doce.

No quiso revoluciones. Armó la defensa que él siempre había querido. Con cuatro, sin complicaciones. Centrales altos (Erramuspe y el capitán Domínguez), Mancinelli a la derecha, Arano a la izquierda. A Vismara le dio la función que mejor conoce: el patrón de la mitad de la cancha. A Villarruel -uno de sus pibes de La Quemita- le pidió que jugara cerquita del cinco. A Pity Martínez le reclamó más recorrido como volante. Lo soltó a Toranzo. Le dijo a Espinoza que hiciera lo de siempre. Aquello que lo llevó a pedirle al presidente Alejandro Nadur que le hiciera firmar un contrato a los 15 años. Y arriba, confió en Wanchope Abila. Un equipo armó. 

Y alrededor de ellos, sumó gente. Cuentan desde el plantel que en los momentos bravos fue clave en la reconstrucción Iván Moreno y Fabianesi. Un espejo, un profesional, un laburante. Por eso, todos fueron a abrazarlo tras el cuarto gol ante Independiente Rivadavia, en el Ducó. Hubo otro personaje clave en el tramo decisivo: Romero Gamarra, otro pibe. Kudelka lo había desplazado. Y Apuzzo lo convenció de lo que podía ofrecer. El principio del desequilibrio frente Atlético Tucumán nació de sus pies, ya en el alargue.

Tuvo otra virtud el cuerpo técnico interino -con Apuzzo y con su socio Gabriel Rinaldi- en este recorrido de 43 días: supieron escuchar. No confrontaron con los lìderes del vestuario. Se sumaron. Miraron las caras, ofrecieron espacios de diálogo, repartieron responsabilidades. "Con estos jugadores voy a la guerra con escarbadientes", contó Apuzzo en una de sus varias conferencias sin rebusques. Y él, que estuvo a casi nada de ir a las Malvinas, consiguió lo que parecía imposible: un milagro que incluyó un título luego de 41 años y el tan ansiado regreso a la A. "¿El Sexto Grande? Se equivocan. Somos más que eso", cuenta sonriente el Gordo Apuzzo que llegó para apagar un incendio y se ganó el pedestal.


Olé 15/12/14. Por Ricardo Sapia. ¡Lo sigo al Glooooooooobooo! Y no puedo parar de gritar, de desahogarme, de alzar los brazos ... de sentirme de Primera otra vez. Como debía ser. Como lo marcan los libros. La historia manda. Obligados a volver. Se cumplió. Se sufrió. Mucho. Más de lo que se podía esperar. Errores y aciertos. Todos saben en qué lugar de este cuento están sus nombres. Ya está. Basta de comer mierda. Respiremos 2015. En grande. Con Copa. ¡Qué tul! Así de increíble sos, Huracán. Nada hace 43 días. Todo hace un puñado de minutos emocionantes. Palpitaciones a mil. Vacíos con el 0-1. Y el Pelado que nos conectó el respirador. Y el pibito que abrió el pie y lo dio vuelta . ¡Es nuestra vuelta! De vuelta, dados vuelta. ¡Cuánto la parimos! Que no en La Plata. Que sí en Mendoza. Como en el 2007. Huracán, Huracán, Huracán. Mi vida, la tuya. Por los que no están. Gracias. No me resiste el alma. El llanto va por dentro o por fuera. Agitados. Quedaban 15 minutos. Ahora 3-1. Y 4-1. Extasiados. Listo. Apuzzo, Dios. Levantaste un Globo herido de muerte. Motivaste.Quemero, tatuate este 2014. Copa y Ascenso. Primera y Libertadores. Sufriste. Estuviste al borde de un colapso de furia. Te reanimaron. Creíste. Alentaste mucho más. San Juan metió pilas. Hoy tenemos lo que tanto buscamos: SOMOS DE PRIMERA...

martes, 23 de diciembre de 2014

Pequeño recuerdo de Horacio Ferrer




Horacio A. Ferrer (1933-2014)



Horacio Ferrer fue un ícono de la vida nocturna en Buenos Aires y, fanático de Huracán, un seguidor del periodismo deportivo. Por Horacio Pagani. Clarín.com 22/12/14.

A veces, la antigua bohemia de las noches largas producen efectos mágicos. Descubrimos una vez, por los 80, con Juan de Biase, mi jefe de entonces de la sección Deportes de Clarín, un restaurante un poquito alejado del circuito central de la calle Corrientes de Callao al Obelisco. "Pichuco" se llamaba. Pronto nos informaron que era propiedad de Horacio Ferrer en sociedad con Antonio Carrizo. Estaba en Talcahuano, pasando Perón (ex Cangallo). Tenía aspecto parisino, austero, y un piano tentador esperando a los entendidos para que lo acariciaran. No le creímos demasiado al informante. Pero empezamos a frecuentarlo. Hasta que una noche llegó Horacio acompañado por Lulú, su compañera. Y nos invitó a su mesa.

Un tipo capaz de escribir "Chiquilín, dame un ramo de vos así salgo a vender mis vergüenzas en flor" se atrevió a decirnos que admiraba nuestro oficio de cronistas deportivos. Y nos envidiaba. Nos reímos. Parecía que lo decía en serio. Y entramos en una tertulia inolvidable de tangos, fútbol, poemas, Troilo, Montevideo, Piazzolla, Huracán, con un sabio rioplatense, de la literatura y de la vida. Hasta que percibimos que el "fulero" (el sol), como decía Adolfo Pedernera, ya brillaba afuera. Se puso una boina negra, saludó con afecto tanguero, la tomó del hombro a Lulú y partió hacia la puerta. Lo esperaba un pequeño auto convertible. Se fue agitando su mano en alto en la despedida.

Muchas veces nos encontramos después. Allí mismo. O en otros eventos. Tenía el honor de que me dijera "tocayo" cuando me veía. Y cambiábamos siempre algunas frases futboleras y tangueras. En una ocasión, en la Feria del Libro, en la Rural, compartimos un panel presentado por el club Huracán. "Soy quemero por decisión tanguera", decía. Recitó aquella noche la Balada para un loco con la pulcritud y la emoción de un exquisito. Lo volví a ver hace poco tiempo en un restaurante. Algo desmejorado. Pero tan señorial y cordial como siempre. "Hola tocayo", me dijo.


* "Huracán es tradición porteña. Una suerte de figurín entrañable del club porteño, bohemio, tanguero, fino y atorrante". 

* "Descubrí que ser ingrato trae mala suerte y que ser agradecido, todo lo contrario".

* "Hay que tener mucho tarro, buena compañía, perseverancia, alegría de haberlo realizado y de considerar que yo, que no nací en la Argentina, pueda ofrecerle a la Argentina una Academia Nacional del Tango que era una cosa casi imposible de imaginar antes… eso me satisface y es como una especie de gratitud para un país tan maravilloso y tan loco como la Argentina. Yo también me siento argentino y porteño por la felicidad de encontrarme con congéneres tan aventurados como yo".

* "Todo mi corazón es para Huracán… Huracán y el tango son sinónimos, son de la misma sustancia y este maravilloso barrio también…. yo soy quemero y tanguero a morir". Horacio Ferrer. 

                                   


Balada para mi muerte...

Moriré en Buenos Aires, será de madrugada,
guardaré mansamente las cosas de vivir,
mi pequeña poesía de adioses y de balas,
mi tabaco, mi tango, mi puñado de esplín.

Me pondré por los hombros, de abrigo, toda el alba,
mi penúltimo whisky quedará sin beber,
llegará, tangamente, mi muerte enamorada,
yo estaré muerto, en punto, cuando sean las seis.

Hoy que Dios me deja de soñar,
a mi olvido iré por Santa Fe,
sé que en nuestra esquina vos ya estás
toda de tristeza, hasta los pies.

Abrazame fuerte que por dentro
me oigo muertes, viejas muertes,
agrediendo lo que amé.
Alma mía, vamos yendo,
llega el día, no llorés.

Moriré en Buenos Aires, será de madrugada,
que es la hora en que mueren los que saben morir.
Flotará en mi silencio la mufa perfumada
de aquel verso que nunca yo te supe decir.

Andaré tantas cuadras y allá en la plaza Francia,
como sombras fugadas de un cansado ballet,
repitiendo tu nombre por una calle blanca,
se me irán los recuerdos en puntitas de pie.

Moriré en Buenos Aires, será de madrugada,
guardaré mansamente las cosas de vivir,
mi pequeña poesía de adioses y de balas,
mi tabaco, mi tango, mi puñado de esplín.

Me pondré por los hombros, de abrigo, toda el alba,
mi penúltimo whisky quedará sin beber,
llegará, tangamente, mi muerte enamorada,
yo estaré muerto, en punto, cuando sean las seis,
cuando sean las seis, ¡cuando sean las seis!

Música: Astor Piazzola - Letra: Horacio Ferrer...